«Soñaba con ser portero del Barça»
El ala-pívot del equipo blaugrana, rival del Bilbao Basket, habla maravillas de Mumbrú, pone en los altares a Mirotic y dice que le gustaría producir películas y obras de teatro
La llamada a Pierre Oriola se produce justo el día de su cumpleaños. Ayer hizo 28 y se llevó más de un tirón de orejas ... en el vestuario. El ala-pívot del Barcelona, rival de mañana del RETAbet Bilbao Basket, sorprende con una conversación refrescante y alejada de los lugares comunes. Es un jugador de baloncesto con alma de director de cine, de teatro, y en su cabeza se amontonan ideas que piensa trasladar algún día a la gran pantalla o a un escenario. Reconoce que le seduce la idea de ser productor, al igual que desde pequeño soñaba con ser portero del Barça. Acabó colgándose de los aros por «tradición familiar». Por cierto, un par de horas después de la entrevista se oficializó la renovación de Nikola Mirotic hasta 2025. Oriola le define con dos palabras: «Un monstruo».
- ¿Cómo de tranquilos esperan el partido de mañana contra el RETAbet Bilbao Basket? ¿Calma total o precaución?
- De tranquilos nada. Voy con un tópico: lo que tiene la ACB es que cualquiera te puede ganar. Pero el tópico se cumple. El año pasado, el Bilbao Basket hizo una temporada brutal tras subir de la LEB. Fue algo increíble. Es un rival que siempre te pone las cosas difíciles. Nos ganó en el Palau y se metió en la Copa.
- Controla a su rival.
- Es un equipo que juega a un ritmo brutal, alto. Les encanta jugar en transición, con posesiones cortas. Buscan a sus tiradores y dentro tienen a hombres altos y físicos. Ondrej (Balvin) hizo una gran temporada el año pasado. No son fáciles de enfrentar. Por el carácter de su entrenador nunca pierden la cara a los partidos. Vuelven siempre, incluso en los momentos difíciles.
- Sufrieron ante el Burgos y dieron la vuelta al partido contra el Unicaja. La máquina funciona.
- Queda mucho. Hay trabajo que hacer y cosas por pulir. En el primer partido estuvimos mal y en Málaga volvimos a cometer muchos errores en la primera parte. Dejamos que el Unicaja hiciera canastas fáciles. Pero en la segunda estuvimos más sólidos.
- ¿Ha cambiado el juego con Jasikevicius? ¿Se diferencia mucho de lo que les pedía Pesic?
- Cada entrenador tiene su manera de hacer las cosas. La calidad de los jugadores de nuestra plantilla es muy alta y no se trata tanto del ataque, donde tenemos muchas opciones con gente capaz de meter puntos todos los días, sino de los aspectos defensivos. En eso hemos mejorado. Somos más agresivos en las líneas de pase, en el 'pick&roll', en la presión. Nuestros grandes son móviles y eso nos permite presionar en toda la pista e incomodar al rival, que dispone de pocos segundos para atacar.
«No son fáciles. Por el carácter de su entrenador nunca pierden la cara a los partidos»
los hombres de negro
- ¿Ha coincidido con Álex Mumbrú en la cancha?
- Sí, sí, he jugado contra él. En algún momento lo tuve que defender, cuando jugaba de cuatro. También estaba Hervelle.
- Vaya dos.
- Dos tipos muy duros. Álex ha sido un grandísimo jugador. Máximo respeto para él. Es muy buen entrenador también y lo está demostrando. Vaya temporada que hizo el año pasado con el Bilbao. Ha sido un placer compartir la pista con él. Te enfrentabas a Mumbrú y decías: 'Hostia, qué duro es'. A veces incluso pasaba esa dureza y usaba sus armas, pero era un lujo verle jugar.
- Hablando de jugar. No quiso jugar al basket, sino al fútbol.
- Ja, ja, ja. Toda mi vida he sido muy futbolero. Empecé con cinco años y un día me tocó ser portero porque nadie quería ponerse. Soñaba con ser portero del Barça. Uno de mis ídolos siempre ha sido Víctor Valdés. Pero por tradición familiar... Mis hermanas jugaban al baloncesto...
- ... y su padre era directivo del club de su pueblo.
- Sí, ligado al basket toda su vida. De tenerlo tanto en casa me enganché y cambié de deporte.
«Uno de mis ídolos ha sido Víctor Valdés, pero de tener tanto basket en casa me enganché»
Jugaba al fútbol
«Mirotic es un jugadorazo»
- Vino al Barça en 2017 y desde el año pasado pelea por el puesto con Nikola Mirotic. Casi nada.
- Intento cogerle los minutos que pueda. Tiene una calidad inmensa. Es un jugadorazo. Nos da muchísimo en ataque y también en defensa. Es un lujo tenerle en el equipo. Además, es un tipo excepcional. No le conocía y me llevé una grata sorpresa. Es divertido, cariñoso y muy bromista. Siempre bromea jodiendo al personal. Lo hace con cariño y respeto. Un amigo para toda la vida.
- «Tengo un monstruo delante», dijo de Mirotic.
- Es un poco monstruo. Un ejemplo: en Málaga no estuvo cómodo, no tuvo la mejor primera parte, forzó muchos tiros, y en la segunda cambió de chip. Se centró. Cuando se centra y mete la primera y luego la segunda, le entra todo. Es un monstruo porque es muy difícil defenderle, tiene muchas armas. Yo tengo que defenderle casi todos los días cuando me toca hacer de cuatro.
- Sufrirle.
- Pero eso es bueno para mí. Me hace mejorar.
- Fuera de las canchas es un apasionado de la cultura. Le encanta el cine y el teatro. ¿Va en serio lo de meterse a productor?
- Sí, sí, me gustaría hacerlo. Tengo en mente algunos proyectos. Soy un apasionado del cine y del teatro y voy siempre que puedo. Me sabe mal que este año la cultura se haya visto afectada de una forma tan dura. Teatros vacíos, salas de cine vacías, conciertos, espectáculos de baile, danza, musicales. Esperemos volver a disfrutar de la cultura de este país, que es una maravilla.
- ¿Qué obra le gustaría hacer?
- No lo sé. Voy pensando incluso en cortometrajes, en algún documental cultural sobre Cataluña. Nada de política. Pienso en cosas históricas como els castellers, fiestas populares catalanas.
- Podría hacer uno sobre el basket.
- No estaría mal. Llevar una cámara a los viajes, los partidos y vivir en primera persona lo que vive un jugador profesional.
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