El covid convierte la Liga Endesa en un laberinto de partidos aplazados

Todos los equipos se han visto afectados de una u otra forma por el último golpe de la pandemia. Confinamientos, ausencia de jugadores o técnicos en los entrenamientos, con el consiguiente frenazo de su puesta a punto, retrasos y devolución de entradas han sido las consecuencias que han soportado los clubes desde que ómicron domina la propagación del virus.

Por si fuera poco, a los problemas domésticos se unen los retrasos en los torneos europeos, donde participan once conjuntos españoles. 24 duelos de la Euroliga y tres de la Eurocup han sido suspendidos por las mismas razones. El calendario se encoge porque casi hay que hacer magia para hallar fechas suficientes en las que encajar los partidos aplazados en el país y en el continente.

La celebración de la Copa del Rey –del 17 al 20 de febrero en Granada– y los dos compromisos de la selección española ante Ucrania de clasificación para el Mundial 2023 –24 y 27 de febrero– complican este quebradero de cabeza. En principio, los ocho equipos clasificados para la Copa se deciden en la primera vuelta de la Liga, en los primeros 17 partidos. Los clubes integrantes de la ACB acordaron prolongar hasta el 30 de enero el fin de la primera mitad de la Liga con el objetivo de contar con tiempo para poner fecha a los encuentros aplazados. Pero ni esa decisión, al igual que reducir a nueve jugadores y un técnico principal no contagiados el número mínimo de efectivos para poder disputar un partido, han evitado el aplazamiento de encuentros, con la jornada 16 suspendida al completo.

El Surne Bilbao Basket no se ha visto ajeno a estas dificultades. Sus dos partidos contra el Unicaja, el primero por casos de coronavirus en la plantilla vizcaína, y el Betis a domicilio han tenido que ser retrasados. Ayer mismo fue suspendido el duelo previsto en Miribilla contra el Unicaja por un brote en el equipo andaluz conocido pocas horas antes.

Los hombres de negro, libres ahora de positivos, visitan el sábado la cancha del Obradoiro, que el martes anunció que uno de sus jugadores se había contagiado. Sin embrago, el partido podrá celebrarse, si no surgen más contratiempos, porque es el único caso detectado en el conjunto gallego, ya que el resto de la plantilla dio negativo en los últimos test.