Entender a España
En ningún momento del partido los georgianos entendieron de qué se trataba el partido de ayer. Nuestro conocido Shermadini, maestro del juego 2X2 con el ... Tenerife, donde a lo largo de la temporada ACB da lecciones de baile de la mano de Huertas al compás de Vidorreta, se sentía incapaz de hacer nada útil hasta que se fue al banco. Pero Georgia es más de lo que demostró ayer. No debemos caer en el error de despreciar a sus jugadores, dotados de físico y calidad. Lo único que les ocurrió es que nunca habían escuchado la música que, como equipo, interpreta España.
Huérfano del brillo y las certezas que dan las estrellas, Scariolo plantea una contienda donde lo importante no es quién está en el campo sino el comportamiento anímico del quinteto. Todo se basa en un esfuerzo defensivo apasionado, un juego de avispas que pican sin parar, que destruyen todo juego previsible y estructurado. Puede decirse que, conocedor de la inferioridad que se supone tiene para el futuro del torneo, afila las uñas y emborrona la conciencia de los contrarios. Podría pensarse que se trata un estilo nuevo en la selección. No lo es. España, cuando jugaba finales contra USA, Argentina; Francia y algún partido inolvidable frente a Serbia, les rompía el ritmo, les provocaba; incluso, si era posible, les humillaba desde el talento. Esto último solo lo pueden hacer gente como Navarro, Llull, Sergio Rodríguez, Rudy... Entonces, lo remataban todo con acciones que al presente grupo de jugadores no les alcanza. Si esto ocurre es porque en la competición española no se les encarga esta misión.
Escucho a los comentaristas de televisión decir que en el Europeo están presentes 42 jugadores que pasan el invierno en la ACB. Comentan alegremente que superamos a la NBA, que cuenta con 31 jugadores en el torneo. Para mí es una pésima noticia. Mientras la élite se va a Estados Unidos, estoy seguro de que en la ACB hay muchas medianías que podrían ser perfectamente sustituidas por jugadores nacionales. Pradilla, con mucho el jugador que más me está sorprendiendo, y Parra son dos ejemplos de chicos que están arriba por las oportunidades que les han dado sus entrenadores. Es tradicional que a los mejores se les coloque un tapón que frene su progresión en forma de alguno de esos jugadores europeos de los que presumían los comentaristas, a los que pediría que no se pusieran la camiseta de forma tan descarada. Aquellos tiempos ya pasaron, no vaya a ser que, cuando lleguen los partidos difíciles, perdamos por los árbitros.
Me divierte ver a España. Me gusta el compromiso de Rudy y sueño con ver a los Hernangómez en las competiciones europeas. Y felicito a Scariolo por conseguir que, valga solo como ejemplo, Jaime Fernández baje el culo en defensa.
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