Conoce a Marta García, la mejor piloto española a los mandos de un monoplaza

De momento la alicantina, natural de la localidad de Denia, es a sus 19 años la mejor piloto española a los mandos de un monoplaza. Empezó a acelerar y ganar con un kart con tan solo nueve años, después de acudir varias veces con su padre a las pistas. "Vimos que había una competición y preguntamos. Terminé haciendo un curso, me dejaron probar, me encantó y hasta ahora", resume la joven a EL CORREO, antes de reconocer que nunca ha sentido miedo al volante. En 2016 dio un paso más y aparcó el karting por un monoplaza, tomando parte en la F4. La falta de dinero estuvo a punto de cortar su progresión poco después, pero en ese momento apareció la oportunidad de su vida: las W Series.

Una competición internacional con el sello de la FIA, exclusivamente para mujeres, que tiene como objetivo impulsar a las pilotos hacia la élite del automovilismo. Conocida como la Fórmula 1 femenina, echó a andar en 2019, y Marta García fue, por su talento, una de sus elegidas. "Nos enviaron un e-mail a varias y nos hicieron pasar varias pruebas. La primera fue en Austria, con un coche de calle sobre nieve, para ver qué control teníamos. Yo estaba muy nerviosa, era algo nuevo y nunca había rodado así, pero me salió muy bien. Luego nos fuimos al circuito de Almería con un F3, algo a lo que estaba ya más acostumbrada".

Fue la única española en tomar parte en las W Series en su temporada inicial, quedando cuarta en la clasificación general, cediendo la última plaza del podio en la última carrera, tras haber vencido en el Gran Premio de Alemania. "Terminé muy contenta porque no esperaba ganar una carrera. Mi objetivo era el 'top 5', aunque si podía terminar más arriba, mejor. Llegué a la última prueba tercera pero sabía que iba a estar complicado defender la posición porque la que iba cuarta corría en casa, y de hecho ganó. No pudo ser pero aún así me quedé muy satisfecha", confiesa, asegurando que le pasó factura la falta de confianza con el coche en los circuitos más rápidos. "En la pista donde gané casi todo eran frenadas, solo había una curva rápida, una 'chicane'".

Ese es uno de los debes en los que se aplicará en los próximos días, a partir de marzo, cuando arranque su pretemporada. Este año ha comenzado con mucha más tranquilidad y alivio que los pasados, sabiendo que tiene la participación asegurada en el campeonato, sin tener que hacer números de ningún tipo para poder seguir rodando y disfrutando de su gran pasión. En las W Series no es necesario pagar ningún tipo de inscripción. Ella, además, se ha embolsado 100.000 euros por esa cuarta plaza. "Ese dinero no es para uso diaria, sino para invertir en seguir estando ahí. Vivir de esto todavía cuesta mucho".

Marta García atiende a EL CORREO por teléfono desde el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (Barcelona), donde reside desde hace más de dos años, becada por la Federación Española de Automovilismo y por el Consejo Superior de Deportes. Compagina sus entrenamientos con la Universidad Pompeu i Fabra, donde ha empezado a estudiar Publicidad y Relaciones Públicas. "Con 13 o 14 años no tenía en mente estudiar una carrera pero hubo un momento en mi carrera deportiva en la que tenía problemas para competir, por falta de presupuesto, y tuve que cambiar el chip. Me di cuenta que tenía que tener un plan B".

Además del tema económico, la alicantina confiesa que también sufrió varios problemas en las pistas debido a la falta de compañerismo y al hecho de ser una mujer. "En el Campeonato de España de karting iba segunda y tenía posibilidades de quedar primera. Se juntaron el piloto ganador con otro para que yo no quedase delante. Me llegó a pasar en dos ocasiones, pero bueno, tampoco quiero darle muchas vueltas. Sé cómo va esto del mundo del motor, donde hay mucha gente a la que no le gusta perder para nada contra una mujer", relata.

Afortunadamente son muchos los que se están dando cuenta de que la pericia al volante no entiende de sexos. El propio Ross Brawn, director técnico de la Fórmula 1, ha manifestado hace apenas un mes que se deberían de ofrecer las mismas oportunidades a hombres y a mujeres, para competir "juntos". El seis veces campeón del mundo Lewis Hamilton ha afirmado también que sería muy especial "ver a una mujer conquistando la parrilla". Marta García, una de las que más cerca están de dar ese posible salto, asegura que "cuando una piloto realmente sea buena y la pongas a competir en F2 o F3 y esté delante, en el 'top 7' o 'top 10', ya se podría plantear que pase a la F1. El problema es que no somos muchas y es difícil, pero a ver si las que estamos podemos hacer algo".

De momento las que componen la parrilla de salida en las W Series tienen un mérito añadido ya que en cada carrera tanto el ingeniero como el mecánico y el coche cambian, para que haya más igualdad, lo que saca a relucir las cualidades de cada una como pilotos. Este año además habrá más representación española, con la valenciana Nerea Martín y con la catalana Belén García, con la que ya ha coincidido alguna vez Marta en las pistas.

Para las tres el curso arrancará a finales de mayo en San Petersburgo (Rusia), y se prolongará hasta el 31 en octubre. Las dos últimas carreras las disputarán en el Circuito de las Américas, en Austin (Texas), y en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez, en el marco de los Grandes Premios de la Fórmula 1 tanto de Estados Unidos como de México, lo que supone un paso más para ellas. "Va a ser bastante guay, nos dará mucha más visibilidad y estaremos compitiendo junto con los mejores".

Para este 2020 Marta García se ha fijado como objetivo seguir creciendo y terminar entre las tres mejores en las W Series, en un año que se antoja mucho más competitivo, con la suma de pilotos y circuitos. Alcanzar la F1 es su sueño, pero es consciente de que el reto es tremendamente complicado. "Se necesita mucho apoyo económico y también estar ahí, ser bueno y hacer muchos kilómetros y tener experiencia. Poco a poco veremos si se puede llegar".