Rapinoe se planta y no jugará el torneo organizado por la liga de EEUU

La Liga de fútbol femenino será la primera gran competición en volver en Estados Unidos. Lo hará en un formato distinto y express, en el torneo Challenge Cup, que se disputará en tan solo un mes en una única sede, en el Estado de Utah, y que será retransmitido a todo el mundo a través de Twitch. Una cita que arrancará el próximo 27 de junio, hasta el 26 de julio, y que sustituye a la fase regular que debía haber comenzado el pasado 18 de abril, hasta mediados de octubre.

En total se celebrarán 25 partidos, en los que estarán las españolas Vero Boquete (Utah Royals) y Celia Jiménez (OL Reign), pero no su compañera Megan Rapinoe, quien será la gran ausente de la cita. La actual Balón de Oro se ha negado a participar ya que considera que debido a la situación provocada por la pandemia de coronavirus no se debería de disputar todavía ninguna competición.

Así lo ha desvelado su entrenador, el francés Farid Benstiti, al diario galo 'Le Progrès'. "Es una pena. Comprendo sus motivos, pero estoy decepcionado y frustrado de que no esté con nosotros para disputar este torneo". El riesgo de contagio todavía es muy alto en Estados Unidos, aunque les han prometido que todos los equipos estarán muy controlados y se alojarán en el mismo lugar, donde se extremarán las medidas de seguridad para evitar contagio alguno. También el hecho de jugar tantos partidos seguidos, a sus 34 años, le ha hecho a Rapinoe, icono de la lucha contra las desigualdad y la intolerancia, tomar la decisión de no acudir con su equipo.

Su preparador reconoce que la centrocampista californiana es una de las piezas clave del equipo, por lo que notarán sensiblemente su ausencia. "Podríamos lograr algo importante si ella estuviera con nosotros", declara Benstiti. "El grupo la echará de menos, pero también el fútbol femenino".

Según afirmó el entrenador francés, Rapinoeno será la única jugadora internacional que causará baja en esta competición creada por la National Women's Soccer League. Hay muchas que entienden que además de poner en peligro su vida, existe un riesgo muy alto de sufrir una lesión debido a la acumulación de encuentros después de casi cuatro meses de inactividad. Allí el parón de las competiciones les pilló a las puertas de la pretemporada, justo después de que se celebrara la She Believes Cup, en la que también tomó parte España. Por todo ello la participación en la Challenge Cup decidieron que fuera voluntaria para todas las jugadoras, por lo que ni la MVP del pasado Mundial ni las que se han negado a estar allí, serán sancionadas.