A dos pasos de levantar un trofeo maldito

El torneo del KO es una de las competiciones más queridas en Bilbao. 24 copas lucen en las vitrinas rojiblancas, pero todas ellas son del conjunto masculino. La sección femenina ha intentado en todas las ediciones (diecisiete, sin contar esta) alzar el título, pero como si de un maleficio se tratara, siempre le ha pasado algo por el camino que le ha hecho renunciar a él. ¿Será este año el definitivo?

Por ilusión y ganas no será. Las propias protagonistas lo recalcan cada inicio de temporada, o llegado el momento de hacer frente a la competición. Pero lo cierto es que tienen a toda la historia en su contra. El Athletic ha llegado a caer en primera ronda de la Copa de la Reina hasta en once ocasiones. Así se estrenó en el torneo en 2003, año en el que sumó su primera Superliga, tropiezos que se repitieron en las seis siguientes temporadas de forma consecutiva, todas ellas en cuartos, salvo en la campaña 2003-04. En ella se produjo un cambio de formato, limitándose la participación a los cuatro primeros clasificados en la liga. El Athletic había sumado su segundo título doméstico pero no pudo lograr el doblete, cayendo por la mínima ante el Sabadell en Burgos.

Tuvieron que pasar ocho años hasta que en 2012 se plantaran de nuevo a las puertas de otra final. En esta ocasión sí llegaron a ella, deshaciéndose del Barça en Las Rozas gracias a las dianas de Gurutze y Flaviano, pero después el Espanyol, en el que militaba la ahora rojiblanca Vanesa Gimbert, destrozó todas sus ilusiones en la prórroga. Dos años más tarde volvieron a intentarlo, ganando al Levante a doble partido, pero cayendo en Ceuta ante el Barça de la manera más cruel en el choque decisivo, en los penaltis, en una de las jornadas más tristes de la historia del conjunto femenino.

Precisamente ante el equipo azulgrana, el rival al que más veces se ha enfrentado el Athletic en la Copa de la Reina, se vio las caras en la que hasta hace unas horas era la última semifinal, la cuarta, a la que habían logrado llegar. Fue en 2018, en Reus, y de nuevo los disparos desde los once metros dejaron a las vizcaínas con la miel en los labios, y eso que Ainhoa Tirapu con una parada había puesto por delante a las dirigidas por Joseba Aguirre, pero los fallos de Eunate y Lucía García decantaron la balanza.

Mañana mismo las de Villacampa conocerán a su próximo rival. ¿Barça, Sevilla o Logroño? El técnico toledano ya ha dejado claro que al único al que quieren evitar es al cuadro catalán, pero si quieren levantar el título parece que no habrá más remedio que tumbar a la bestia.