Partido entre el Gernika y el conjunto luso del Sportiva en Maloste. Maika Salguero

El Gernika decide disputar en Bulgaria a puerta cerrada los dos partidos contra el equipo israelí

Advierte de que no jugar amenazaría su futuro, pero tiene claro que no puede ser en la villa foral, un «símbolo de la paz»

Miércoles, 19 de noviembre 2025, 19:11

El Gernika KESB ya ha tomado una decisión respecto a los dos encuentros que le restan de la EuroCup Women frente al conjunto israelí del ... Elitzur Ramla. En un extenso comunicado, el club señaló ayer que los disputará en Bulgaria a puerta cerrada y aporta dos razones principales para ello. Su junta directiva hizo hincapié en que en caso de no jugar el futuro de la entidad estaría en entredicho. «Expresamos con claridad que la supervivencia del club se ve seriamente amenazada debido a las sanciones y consecuencias deportivas y económicas que conllevaría», explicaron. Desde su punto de vista, esta circunstancia les convierte también «en víctimas indirectas de un contexto que escapa a nuestra voluntad, especialmente si se tiene en cuenta la fragilidad estructural del deporte femenino y la limitada disponibilidad de recursos con la que trabajamos día a día».

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En su escrito también dejan claro que son un club deportivo nacido para promover el baloncesto femenino, la igualdad y los valores del esfuerzo y la convivencia. «Sin embargo, nos encontramos inmersos en una situación que supera por completo nuestro ámbito de actuación y que nos coloca en el centro de un conflicto que no nos corresponde resolver».

El Gernika KESB deja constancia de su «rechazo absoluto a toda forma de violencia», sea cual sea su origen o justificación, «y en especial en situaciones injustas y crueles de uso de la violencia contra la población civil, como el que está viviendo el pueblo palestino». «Como equipo de baloncesto creemos firmemente en el diálogo, la convivencia y la paz, valores que forman parte esencial de nuestra identidad y del espíritu del deporte».

«Gernika tiene memoria», añadieron, por lo que consideran que no tiene sentido disputar el encuentro en la villa foral «dada la profunda carga simbólica e histórica del municipio y el sentir general de nuestra sociedad». A su entender, sería «moralmente incoherente que, en una ciudad símbolo universal de la paz y del sufrimiento civil en los conflictos, se celebrara un partido que genera tanta sensibilidad en el contexto actual».

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Presión social

El conjunto granate era consciente de que iba a tener que lidiar con esta situación desde que a finales de julio el sorteo de la EuroCup Women le emparejó con las israelíes en el mismo grupo. Primero tuvo que superar la eliminatoria contra el Giannina griego, algo que hizo con contundencia. Tras sellar la clasificación, su presidente, Gerardo Candina, mostró, a título personal, su negativa a jugar ante el Elitzur Ramla. «Estamos totalmente en contra del brutal genocidio en Gaza. Yo no disputaría esos partidos, pero lo analizaremos en la junta directiva y tomaremos una decisión definitiva al respecto como hacemos siempre», lanzó el máximo mandatario de la entidad vizcaína. Semanas después, la junta directiva ha optado por otra decisión.

El equipo hebreo solicitó al inicio de la competición disputar los encuentros como anfitrión en la cancha de sus rivales, y así lo ha hecho hasta el momento sin problemas tanto en Hungría como en Portugal. Ante el posible escenario en el que se podía encontrar si jugaban en Maloste en las fechas señaladas en un inicio, la FIBA situó los dos compromisos del Gernika contra el Elitzur Ramla a finales de noviembre. De hecho, solo quedan por disputar en el grupo ese par de enfrentamientos y el que medirá al NKA Universitas Pecs contra el Sportiva Azoris Hotels que se jugará el día 26.

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Este retraso ha dado tiempo al Gernika para gestionar una situación muy complicada que se ha visto agravada por la presión social que se ha dado en una localidad que apenas supera los 17.000 habitantes. En sus calles hay carteles desde hace semanas en los que se señalaba que no aceptaban que un conjunto israelí jugara en la villa foral. Hay convocada una manifestación para este sábado por el colectivo Palestinarekin Elkartasuna, que también tiene previstas movilizaciones para el 25 y el 27, días en los que se jugarán los encuentros.

El Gernika considera que jugar en una sede neutral como Sofía «es la opción más responsable y equilibrada». «Esta alternativa nos permitirá cumplir con las obligaciones reglamentarias de la competición sin contradecir los valores que representamos». La solución, sin embargo, implica un esfuerzo económico significativo para el club. Por ello, solicita el apoyo de las instituciones públicas y deportivas para «hacer frente a los costes adicionales» y así preservar la continuidad de un proyecto que es «referente» del deporte femenino.

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En estos momentos las vizcaínas y las israelíes se encuentran empatadas con dos victorias y dos derrotas, que da más relevancia a los choques. Se enfrentarán por la segunda plaza del grupo que da acceso a la siguiente ronda. La primera la tienen asegurada las húngaras del NKA Universitas Pecs, que han ganado los cinco encuentros disputados hasta el momento.

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