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Olga Jiménez
Jueves, 2 de mayo 2019, 22:12
Este fin de semana la pista granadina de Don Patín acogerá un espectáculo de danza y hielo en el Campeonato de España de un deporte, el patinaje artístico, cuya exigencia y dureza en el día a día no se corresponde con la plasticidad y belleza de su ejecución. Siete deportistas alavesas de entre 11 y 21 años, pertenecientes al club Bipolo, tendrán la oportunidad de exhibir sus progresos tras incansables jornadas de entrenamientos, durante seis días a la semana. Los frutos han ido llegando durante la presente temporada, dominando las competiciones en el campeonato de Euskadi y en la Liga Norte.
Alba González será la debutante tras quedarse en puertas el pasado año. Junto con Maialen Sierra y Nora Sáez de Maturana competirán en la categoría basic novice; en la intermediate novice lo harán Irune Fernández y Sammy Featherstone, mientras que Idoia Ramírez de Peciña y Uxue Fuidio completarán el equipo en categoría junior. Todas ellas, bajo la dirección de los entrenadores Igor Sinyutin y Alicia Sábada, intentarán mejorar sus actuaciones personales y elevar el nivel para optar a las posiciones altas.
El patinaje artístico en Vitoria sigue creciendo de forma paulatina. Este Campeonato de España es una prueba evidente con siete representantes alavesas de un total de 150 participantes. Son categorías intermedias, paso previo a la categoría senior absoluta donde hace unas semanas ya participaron otros dos representantes del club vitoriano: Nerea Grandoso en la categoría Novice Advanced y en categoría junior Gaizka Madejón, el único representante masculino en la entidad alavesa. A nivel nacional, madrileñas y catalanas son las grandes dominadoras de este deporte.
El Bipolo tiene un total de 18 patinadores en su sección de competición (17 chicas y 1 chico). Entrenan seis días a la semana, aunque las condiciones de la pista del Bakh, donde se reparte el espacio con el hockey hielo y el curling no permiten, en ocasiones, hacer todos los entrenamientos en hielo que desearían. El coste medio para la práctica de este deporte por persona, donde se incluyen patines, vestidos de competición, ropa de entrenamiento, cuotas para competir o de exámenes para acceder a determinadas categorías, supone un desembolso medio de unos 1.700 euros al año.
Ni club ni patinadores reciben subvenciones para competir. En el caso de la competición en Granada, cada patinadora se deberá pagar la inscripción de 75 euros, además de viaje y pernoctaciones. Un deporte sacrificado en lo deportivo y en lo personal y del que casi es imposible vivir profesionalmente.
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