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Mario Lera
Domingo, 13 de abril 2025, 20:26
El Alavés aprieta por el ascenso a Primera femenina. El equipo albiazul retomó ayer el camino de la victoria con una gran actuación colectiva ante ... el necesitado Villarreal. Raquel deshizo las tablas hacia la media hora de juego, que se tradujo en el cuarto triunfo consecutivo en casa, y acercó el objetivo del regreso a Primera División por la vía rápida, reservado al campeón de liga. Las vitorianas mantienen el liderato un punto por encima del Alhama, que venció a Osasuna (2-0), a falta de dos jornadas para el final. El ascenso sería una realidad el próximo domingo si el Alavés gana al AEM y el Alhama pierde su partido contra el descendido Getafe. Curiosamente, el propio Getafe será el rival de las Gloriosas, y el AEM el del Alhama en la jornada final de Primera Federación.
La presión alta, la intensidad y la velocidad por las bandas fueron las armas del Alavés. Manoly, con un lanzamiento lejano, fue la primera en probar las cualidades de la portera rival. Estuvo muy cerca el tanto del Villarreal en el minuto 17, cuando la extremo Laura Rodríguez soltó un latigazo desde fuera del área al larguero de la portería de Laura Martínez. 11 minutos después del tremendo susto, en el 28, llegó el a la postre único tanto del encuentro: Navajas filtró un pase entre líneas a Raquel, que, completamente sola por el perfil izquierdo, encaró la portería y definió con frialdad con la zurda cerca del primer palo de la meta de Montse Quesada.
Poco después, las Gloriosas rozaron el segundo. Armaron un contragolpe tras un saque de esquina a favor del Villarreal, y entre Navajas y Raquel se plantaron delante de la portería, pero el mano a mano fue bien resuelto por Montse Quesada. Justo antes del descanso, Sanadri volvió a acariciar el segundo con un disparo cruzado que se marchó fuera por centímetros.
Ni la local Andrea Esteban ni el visitante Jordi Ferriols realizaron sustituciones al paso por los vestuarios. El Alavés salió al segundo tiempo decidido a sentenciar. La presión alta continuó complicando mucho la salida de balón del Villarreal. De hecho, Sanadri y Raquel dispusieron de sendos manos a mano que Montse Quesada desbarató mediante grandes intervenciones. El primer movimiento de piezas desde los banquillos fue la incorporación de Cintia por Laura Moreno al cuarto de hora de la reanudación. La portera del Villarreal volvió a resultar determinante con una parada sensacional con una mano abajo para negarle el gol a Sanadri superado el ecuador del segundo período. En un saque de esquina posterior, Manoly conectó un potente cabezazo que se marchó fuera de los tres palos por muy poco.
Al Alavés le generó cierta ansiedad el hecho de no sentenciar un encuentro pese a su manifiesta superioridad. El Villarreal agotó el cupo de cinco sustituciones para ganar capacidad física de cara a los compases finales. La última permuta de piezas del encuentro fue la de Encarni por la amonestada Navajas. Las visitantes generaron cierto peligro a balón parado. Los centros laterales y los saques de esquina llevaron algo de incertidumbre a la defensa del conjunto albiazul, que mostró hechuras de líder y con capacidad de sufrimiento a pocas jornadas del desenlace liguero. Por su parte, el Villarreal se precipitó a la zona de descenso horas después del partido por el sorprendente triunfo del Balears a domicilio contra el Real Madrid B.
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