El Araski se queda sin fuerzas para rematar una buena faena

Es decir, 35 minutos en un partido muy favorable en el segundo cuarto, con ventajas de hasta ocho puntos (23-31, minuto 17). Después de un primer cuarto de oda al triple, con tres de las visitantes de la mano de Aliaga, Hill y Gretter, llegó un segundo acto donde la capitana Van den Adel exhibió sus fundamentos en el poste bajo para sostener a las suyas, mientras Gretter, muy motivada por el regreso a la que fue su casa, repartía asistencias por doquier.

Con 30-33 al descanso, la distancia se antojaba corta, merced a los méritos contraídos por unas y otras sobre la cancha. El juego, equilibrado e igualado, tuvo ventajas en el puesto de tres para las locales con una excelsa Whittle, autora de 22 puntos y pieza clave en el éxito de las colegiales, además de los 23 tiros libres. En esas idas y venidas la inspiración de Brewer otorgó la máxima diferencia, de nueve puntos, con las interiores alavesas produciendo a pleno rendimiento (35-44, minuto 27). La respuesta de la pívot sueca Herlen arrimó a las suyas (44-48) en el momento de la verdad.

Solo 8 puntos

A las de Made Urieta, que mantuvieron defensas individuales sin el recurso de la zona, se les olvidó buscar la alternativa del triple. El último lo había puesto Aliaga en el segundo cuarto. El colapso en ataque, solo ocho puntos en ese último cuarto, dio paso a un recital de pérdidas, para naufragar en las 17 cosechadas, 8 en el último período. Las estudiantiles pusieron otra marcha más en el momento en el que Araski boqueaba ya exhausto. Camilion y Gracia Alonso de Armiño pusieron la puntilla al choque que murió sin ningún síntoma de reacción milagrosa.