La vida y las canciones de La Otxoa llenarán la Sala BBK en la Aste Nagusia

A sus 75 años, este espectáculo (del 20 al 27 de agosto, entradas ya a la venta) se anuncia como su despedida de los escenarios. «Quién sabe si seré como los toreros, que siempre acaban volviendo...», apostilla. En la presentación se ganó un sincero aplauso entonando 'Libérate', la canción de Vicente Raga que él convirtió en un himno en la Aste Nagusia de 1979. Conectó de tal forma con la gente que «fue un escándalo. Los 'guardamokordos' (comparseros que mantenían el orden en el recinto festivo) me tenían que llevar como si fuera la Virgen del Rocío desde el bar, donde me transformaba, hasta el escenario», contó a este periódico. A partir de ahí grabó su primer disco, cambió su vida y también la sociedad.

Este será el punto culminante de la obra, que se centra en la etapa anterior y menos conocida. «Nuestro objetivo es huir de todo lo que la gente espera de un espectáculo de La Otxoa», explica la directora, Getari Etxegarai. Muestran «la parte más cruda de su vida» sin victimismo y con humor. «Yo no iba engañado a nada», dice. «La mía era una lucha en la que sabía que me podían detener. Todo lo que me pasó sabía que me podía pasar». Unai Izquierdo siempre le ha admirado porque «abrió camino haciendo gala de una libertad irreductible». Le entrevistó muchas veces y han tenido largas conversaciones durante la pandemia. Cuando Nielfa vio su obra 'Ocaña', se le despertaron los recuerdos. Al pintor andaluz le conoció en Barcelona. «Cuando él llegó, a mí ya me habían detenido. A mi madre le dijeron que por homosexual y nunca había escuchado esa palabra».

El propio Izquierdo y Arnatz Puertas interpretan a La Otxoa y Getari Etxegarai y Gemma Martínez completan el reparto. Esta «comedia con pellizco» repasa su vida desde que se subía a una banqueta para llegar a la barra del bar que regentaban sus tíos en el barrio de San Francisco. Con «ocho o nueve años», cuando vio a Marisol presentando 'Un rayo de luz' en el cine Gran Vía (la actual Sala BBK), ya quería ser «niña prodigia». El nombre artístico le viene del primer bar donde trabajó. En Torremolinos cantaba canciones de Lola Flores vestido con traje y en los cabarés de Barcelona se preparó como transformista. Al enfermar su madre volvió a Bilbao y abrió su primer bar en el Casco Viejo, «donde servía copas y cantaba».

La obra «no elude ningún tema espinoso. La cárcel, las drogas, los amantes..». En el escenario recrearán un Bilbao que ya no existe y sobre el que hay «mucho desconocimiento. Se mezclan Las Cortes con San Francisco, que no tenían nada que ver. En los 60 ya había bares gais y gente que no entró nunca en el armario», asegura. Para él esa ciudad «con tanto humo» era maravillosa. «Nos perseguían, pero estábamos en la calle y disfrutábamos. En Aste Nagusia éramos una cuadrilla». Ahora cree que ha perdido «calor humano y bilbainismo».

Izquierdo es autor de varios biopics teatrales -sobre José Pérez Ocaña. Gloria Fuertes y Miguel Hernández- aunque afirma que este «ha sido el más difícil». El día que hicieron la primera lectura ante el protagonista «no le miré en todo el rato, tenía pánico», confiesa. Nielfa también fue «asustadísimo» y acabó emocionado, preguntando «¿y esto cómo lo sabes? Algún exnovio se va a enfadar si viene a verla», ríe. La música se integra en la dramaturgia y, junto al estribillo «ser mariquita no es un delito, no lo calles, lanza el grito», interpretará 'Todas al fútbol', 'Sexual y autoritaria' y 'Sola en la ikastola', entre otras canciones. Son distintas formas de expresar que «hay que vivir como uno nace y mostrarte tal y como eres. Allá cada cual con su bragueta».