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Miguel Aizpuru
Sábado, 7 de junio 2025, 00:59
En 1936, tras el estallido de la Guerra Civil, Miguel de Unamuno temía represalias contra su vida por parte del bando sublevado, que primero respaldó ... para luego criticarlo con dureza en su célebre discurso de 'venceréis, pero no convenceréis'. Según dio a conocer ayer la Casa-Museo Unamuno de Salamanca, Unamuno trató de enviar al escritor norteamericano Henry Miller a finales de 1936 una misiva en la que expresaba su miedo a ser asesinado y denunciaba la persecución sufrida por los afines a Francisco Franco.
La misiva ha sido depositada usufructuariamente en la Casa Museo Unamuno por su descubridor, Carlos Sá Mayoral, quien ha publicado varios trabajos sobre el hallazgo. La carta fue escrita el 7 de diciembre de 1936 por Unamuno en respuesta a otra -hoy en paradero desconocido- que Miller le envió con anterioridad, por lo que se demuestra de este modo una desconocida relación epistolar entre ambos literatos. En el escrito, Unamuno se lamenta de su situación desde que el 12 de octubre anterior, durante la celebración del denominado 'Día de la Raza' en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, censurara la actitud de las élites franquistas y falangistas, dando lugar a su famoso enfrentamiento con el general Millán Astray.
Unamuno llega a denunciar en la misiva que hay orden de asesinarle si trata de huir y describe la terrible situación que se vivía en la España dominada por los sublevados. Pide a Miller que cuente todo esto a quien quiera escucharle en París, especialmente entre los exiliados españoles.
El documento tiene aún más valor histórico porque, tras ser secuestrado por el Servicio de Información Militar (SIM), el jefe de ese organismo, el coronel Salvador Múgica, elevó un informe al general Franco advirtiendo del deseo de Unamuno de huir al extranjero, fechado tan sólo once días antes de la muerte del escritor.
Sá Mayoral también ha explorado la posible relación Unamuno-Miller, y ha destacado la admiración confesa del segundo por el primero. Entre el resto de piezas depositadas por su propietario, Carlos Sá, aparece la correspondencia original cruzada entre José Antonio Primo de Rivera y el jefe de Falange Española en Salamanca, Francisco Bravo, en la que expresan sus desavenencias con Unamuno, así como diversas publicaciones no incluidas hasta la fecha en el catálogo de la Casa Museo, entre las que destaca un ejemplar de la revista 'Candide', del 10 de diciembre de 1936, donde los lectores derechistas franceses pudieron conocer las primeras críticas de Unamuno al bando sublevado, algo que resultaba peligroso para los franquistas con sus tropas detenidas ante Madrid.
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