La Nochebuena televisiva no fue tan terrible como la de otros años, lo fue más. Dadas las circunstancias, este año había ante el televisor muchas ... más personas solas y familias reducidas. Solo tenían la televisión como único consuelo. ¿Y que hicieron todas las cadenas? Pues sí, tirar la toalla, abandonar a sus espectadores con los mismos bodrios de otros años. Es más, si hubiesen vuelto a emitir la programación del año pasado, o la de hace diez años, no se habría notado y las empresas se habrían ahorrado un dinerillo: todos los años los mismos cantantes, los mismos humoristas, los mismos chistes…
TVE 1 recurrió de nuevo a Telepasión Española. Los primeros años tenía gracia, ahora es tal muermo que hasta el propio realizador rebuscó imágenes pretéritas para ver si aquello cobraba un poco de vida. Y después, Raphael. Sí, otro año más la Nochebuena con Raphael. En La 2, de nuevo '¡Cómo nos reímos!', esa recopilación de humoristas pasados que se cuela en la programación cuando menos te lo esperas. Ya hace tiempo que dejaron de hacer gracia los chistes de Eugenio, Tip y Coll, Chiquito de la Calzada, Gila o Martes y Trece, por la cantidad de veces que los han puesto. Antena 3 tuvo 5 horas con 'Lo mejor de cada casa', ese programa de refritos en donde desempolvan el baúl de recuerdos de la cadena. Cuatro no se complicó demasiado y recurrió al cine de animación: 'Ice Age: el gran cataclismo', cataclismo muy adecuado esa noche. Telecinco recurrió a su omnipresente Jorge Javier Vázquez para un programa de cocina que en realidad era más 'Sálvame', y La Sexta se olvidó de sus famosos directos y rescató viejos 'El club de la comedia', esos monólogos que se cuelan cuando ya no saben qué emitir. Y si piensan que ya nada puede ser peor, aguarden a la Nochevieja.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
