Siempre pulso el botón «saltar intro» cuando empieza una serie. Bueno, casi siempre. Hay excepciones, muy pocas, que disfruto cada vez que pongo un capítulo. ... Es el caso de 'Peacemaker': ¿Quién en su juicio quitaría a John Cena y al resto de la tropa bailando esa loquísima coreografía con 'Do You Want Taste It' de la banda Wig Wam? ¿Quién? ¡Es absolutamente fantástica! Y muy descriptiva de lo que su director James Gunn (a sus pies, señor Gunn) propone: una comedia heroica, traviesa, irreverente, transgresora y entrañable.
'Peacemaker' es un 'spin-off' de 'El escuadrón suicida' (de la segunda peli, la buena) y trata sobre una unidad especial que lucha contra una amenaza extraterrestre que se está contagiando por el mundo. En los cuatro capítulos que lleva hay varias guiños a 'Cobra Kai'. Y es que 'Peacemaker' tiene mucho de ese Johnny Lawrence desactualizado, chapado a la antigua y sin pelos en la lengua. Los dos se enfrentan a una lucha contra el mundo moderno que, de alguna extraña manera, les hace terriblemente atractivos.
Si la serie es ya de lo mejor que vamos a ver este año es por John Cena (cada vez que digo su apellido me río yo solo), el exluchador profesional y culturista hace un papel descomunal que merecería más de un premio. Su personaje, ese héroe que aprecia la paz con todo su corazón y al que no le importa cuántos hombres, mujeres y niños necesite matar para conseguirla, es la descripción más acertada del negacionismo, de las 'fake news', del 'Me Too', del racismo y de la sociedad del fusil en casa. En el último capítulo hay una escena genial que le define muy bien. Un vecino le dice que él no es un héroe, que Batman sí lo es, ante lo que responde: «¿Ha calculado cuantas muertes ha provocado Batman por no matar a los malos?». Tremendo.
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