Para el cinéfilo europeo, Albert Brooks es un actor de filmografía intermitente, que tuvo su momento de gloria en 1987 con su nominación al Oscar ... por dar vida al periodista televisivo de 'Al filo de la noticia' y al que hemos visto en títulos como 'Taxi driver', 'Un romance muy peligroso' y 'Drive'. Su voz también suena en 'Los Simpson' y en 'Buscando a Nemo', donde dobla a Marlin, el padre del pez protagonista.
Un documental estrenado en HBO Max revela que Brooks es un nombre clave de la comedia estadounidense, que antes de saltar al cine había aparecido en los 'late nights' más relevantes. Su viejo amigo Rob Reiner, nada menos que el autor de 'La princesa prometida' y 'Cuando Harry encontró a Sally', dirige 'La vida de Albert Brooks', por donde desfila la plana mayor del show business yanqui: Chris Rock, Conan O'Brien, Jon Stewart, Ben Stiller, David Letterman, Larry David, Judd Apatow, Sharon Stone, James L. Brooks y hasta Steven Spielberg, que grababa al actor gastando bromas por las calles de Los Ángeles. «El Borat de Sacha Baron Cohen ya lo inventó Albert en los años 70», certifica el director de 'Tiburón'.
El documental es un buen reflejo de la industria del espectáculo y una reflexión sobre los mecanismos de la comedia, que Brooks siempre forzó anticipándose al 'posthumor' que hoy practican muchos, que buscan incomodar y hacer pensar, más allá de las risas. Los genios de la comedia actual crecieron viendo al protagonista de 'Perdidos en América' en televisión. Tan pronto podía ser un domador de elefantes que reemplazaba al paquidermo huido por una rana, como un mimo con la cara pintada de blanco... que no callaba ni un momento. Su personaje de cómico nervioso, egocéntrico e inseguro patentó un humor absurdo, inteligente y original que creó escuela.
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