Marianico el Corto defiende que el sexo no tiene edad en 'El Hormiguero'

Pocos lo conocen como Miguel Ángel Tirado. Su nombre de guerra, Marianico el Corto, ha absorbido a la persona, o al menos así parece en la serie que ha recuperado al actor y ha demostrado que nunca es tarde para descubrir nuevos talentos. El cómico protagoniza 'El último show', serie que produjo Aragón TV y ha acabado en HBO. Ocho episodios que juegan con la realidad y la ficción tratando de 'desmontar' al humorista aragonés. Creada por Álex Rodrigo, la serie aborda en clave de drama y comedia el conflicto de un cómico que trata de huir del personaje que le dio fama. La crisis de identidad y la tragedia de la adaptación son las claves de la primera ficción de la cadena autonómica aragonesa que logró el premio en la última edición del Festival de Televisión de Vitoria.

Tirado acudió a 'El Hormiguero' para charlar sobre la nueva etapa de su carrera que tantas alegrías le ha traído. «Trata de un cómico que quiere cambiar. Ya no es feliz y quiere hacer películas como las de Luis Buñuel», definía el invitado que aclaraba que ese era el personaje que le había tocado interpretar y no él. «Yo siempre he dicho que Miguel Ángel es Marianico, pero un poco más pulido», bromeaba.

En 'El último show' se habla también del sexo entre los más veteranos y Pablo Motos indagó sobre el tema. «Tú debes saber mucho de eso porque has actuado para ellos muchas veces en Benidorm», comentó el presentador. «Los abuelos allí van a toda marcha. Yo, que dormía en un hotel, escuchaba muchos portazos por la noche y no hacía aire», decía con cierta guasa el entrevistado y añadía: «El sexo no tiene edad». Ante la cuestión de cómo lo llevaba él, Tirado no defraudó: «Yo soy sexualmente activo cerebral». Y quiso ponderar a su público de la tercera edad. «Cuando era más joven los veía y me admiraba la marcha que llevaban. No paraban: cantaban, bailaban, reían…», explicaba. Ahora, a sus 71 años, se encuentra en la misma situación y reivindicaba su estado de forma: «Aunque los cien metros lisos me los hago en dos horas».

Marianico se hizo muy popular a principios de la década de los noventa del siglo pasado, cuando recaló en el mítico espacio 'No te rías que es peor'. «Entonces llegué a hacer más de doscientas galas al año, fue una época muy bonita», rememoraba el humorista. Y en cuanto a las diferencias entre la comedia de antes y la actual, también tenía dictamen: «Ahora la gente se la coge con papel de fumar. Yo nunca me meto con nadie en el escenario. Empiezo metiéndome conmigo mismo. Me pongo a parir, y si luego digo algo que mosquea a alguien, le digo que antes bien que se había reído con lo mío».