Las judías con chorizo de Celia Villalobos y Gonzalo Miró

El buen rollo impera en las cocinas de 'Masterchef Celebrity', aunque la presión haga que algunos pierdan los nervios en ocasiones. La segunda cita del 'talent' culinario comenzó enfrentando a los aspirantes a una prueba compleja: el embuchado. Trabajando por parejas, los concursantes debían hacer embutido con sus aderezos correspondientes para después preparar un plato con el producto. Al ser impares, Pedro Delgado se quedó 'compuesto y sin novia' y Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz le informaron de que iba a contar con la ayuda de Carlos Latre, imitador que demostró que, además de mil voces, tiene un talento especial para los fogones. Con todo, fueron las judías con chorizo de Celia Villalobos y Gonzalo Miró las triunfadoras de la velada.

Ya en el exterior, los jueces les propusieron un viaje a los años setenta en el Autocine Madrid Race. Para empezar debían emular a John Travolta y Olivia Newton-John en 'Grease' y los mejores bailarines se coronaban como capitanes del juego. Josie y Juanjo Ballesta destacaron sobre el resto y el primero compitió junto a Raquel Sánchez Silva, Ainhoa Arteta, Pedro Delgado, Gonzalo Miró, Melani Olivares, Nicolás Coronado y Raquel Meroño, mientras el protagonista de 'El bola' escogía a Flo, la Terremoto, Laura Sánchez, Lucía Dominguín, Celia Villalobos y Jesús Castro.

Rojos y azules debían elaborar dos menús americanos 'take away' con smoothies, ensaladas, lobster roll, costillas braseadas y postres. Cocinaban para 120 comensales, todos ellos expertos en musicales: desde bailarines profesionales hasta directores, pasando por actores y actrices. Michael, aspirante de 'MasterChef 8', se acercó para aconsejarles en el trabajo y mientras Ballesta encandilaba al jurado con una dirección sensata, Josie enervaba a los expertos con su verborrea. «Te lo estás tomando a guasa», advirtió Jordi muy serio. «Has estado en todas partes y en ninguna, hacías mucho ruido para no hacer nada y andabas como pollo sin cabeza», reprendió el chef enfadado antes de otorgar la victoria a sus contrarios.

Los delantales negros se jugaban la expulsión. Para supervisar el cocinado y asesorar a los condenados recibieron la visita de Francis Paniego, chef riojano con dos estrellas Michelin. Ballesta, destacado como el mejor aspirante en la prueba de exteriores, tuvo el privilegio de salvar a dos de sus compañeros, pero declinó la oferta. Y fue Melani Olivares la peor parada al no acertar con un pollo al curry «súper grasiento, pastoso y desagradable de comer», según calificó Samantha antes de despedirla del concurso. Así, la actriz se convirtió en la segunda expulsada de esta edición.