El guardián de los secretos en los rodajes
Los profesionales que se encargan de coordinar todos los departamentos han de lidiar con los tiempos y con las exigencias de cada miembro que hace posible que una serie salga adelante
No es ningún secreto que los rodajes, en televisión y cine, son procesos complicados, que exigen entrega y compromiso y dejan a cualquiera exhausto. ... Son espacios donde se trabaja con las emociones -con los peligros que eso conlleva- y en los que conviene aparcar los egos e ínfulas por el bien del resultado final. Para que funcionen es preciso contar con una figura capaz de asegurar que el ritmo no cese. Y esa labor recae en los ayudantes de dirección.
«Nuestra principal función es que el rodaje avance, que nunca pare, y resolver los problemas antes de que vengan», indica Daniel Valdés, uno de los profesionales españoles más experimentados en estas lides. Se dedica al oficio desde 1995 y acumula títulos tan conocidos como 'El súper', 'Acusados' o 'Allí abajo'. Dijo que no a 'Gran Hermano', cuando la telerrealidad asomó la cabeza en la tele española a principios de este siglo. Tenía claro que lo suyo era la ficción y en ese territorio se ha defendido como 'freelance' en los últimos años. Entre sus últimos trabajos figuran 'Patria', la gran baza de HBO en España para 2020, y 'El Cid Campeador', que prepara Amazon.
«Coordino todos los departamentos. Lo ideal es que formemos parte del proyecto desde la fase de preproducción, que es muy importante para que después todo transcurra como debe. Pero no siempre es así. En muchas ocasiones llegamos con el diseño ya elaborado y no queda más remedio que subirse en marcha y procurar que salga lo mejor posible», apunta este técnico que recuerda como una de sus experiencias peores su paso por 'Antivicio', ficción que emitió Antena 3 sobre una unidad creada para luchar con las mafias internacionales. «Me planteé que no podía estar currando 15 horas y no ver nunca a mi familia». Aquello fue un punto de inflexión para Valdés, quien reconoce que cada proyecto es un mundo y que controlarlo todo resulta complejo. «Es aconsejable tener capacidad de anticipación, adivinar por dónde pueden llegar las adversidades. Pero eso se va ganando con el tiempo».
«Los rodajes han cambiado mucho. Antiguamente te podías encontrar con verdaderas peleas entre técnicos por la falta de coordinación. Ahora todo eso está más regulado, hay mayor conciencia de equipo y la mayoría siente empatía por lo que hacen los demás», comenta este profesional, que también explica que cada vez se intenta regular mejor los horarios. «Afortunadamente las jornadas maratonianas están cambiando. Ojalá pudiéramos fichar también nosotros. Pero en ocasiones dependes de condiciones climatológicas o de espacios naturales que no es sencillo dominar y que pueden provocar retrasos».
Jugar en ligas diferentes
Valdés es consciente de la buena racha que vive el audiovisual español gracias a la proliferación de títulos y la entrada en escena de las plataformas. «Hay que saber en qué liga juegas, ser consciente de lo que te puedes permitir y de lo que no. Ahora mismo para un capítulo de una serie en Antena 3 o Telecinco se suele manejar un presupuesto de 480.000 euros y para uno en Amazon o HBO se llega al millón y medio», comenta este ayudante de dirección que también ha participado en proyectos recientes como 'El incidente', 'Los nuestros' o 'Promesas de arena'. Y las peculiaridades de esta última, emitida en TVE, no se lo pusieron nada fácil. «Durante la grabación en Túnez era imposible imprimir órdenes y todo el plan hubo que hacerlo de cabeza».
Paciencia, buena memoria, habilidad para negociar, orden... Son algunos de los elementos con los que ha de contar un ayudante de dirección, que ha de ser el aliado natural de los directores. «Hay algunos que lo tienen todo clarísimo y otros que necesitan más consejos, eso depende mucho de su seguridad y de su experiencia», apunta. A Valdés, por supuesto, le corresponde preparar el plan de rodaje, controlar las necesidades de los jefes de cada departamento, establecer los descansos y procurar que los plazos se cumplan. Además presta toda la atención que necesitan los actores. También en ellos ha notado cambios entre los rodajes de antes y los de ahora. «Los más jóvenes se quejan mucho más que los veteranos. Tengo verdaderos problemas con los móviles, por ejemplo, y algunos protestan mucho por los horarios o por las sesiones de maquillaje», se lamenta Valdés, que por ello considera que es muy necesario que se establezca antes de rodar en los contratos todas las exigencias y condicionantes de cada integrante de la serie para que luego no haya sorpresas.
¿Se plantea un ayudante de dirección dar el salto a la dirección? «Claro, eso siempre pasa por la cabeza, pero para eso hay que ser honesto con uno mismo y preguntarse si tiene algo que contar. Cuando llevas muchos años tampoco es fácil que te den una oportunidad porque no te quieren perder en el puesto que ocupas», confiesa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión