El 'papelón' de Anatoli Karpov en 'Got Talent'

Anatoli Karpov ha sido 16 veces campeón del mundo y está considerado como una auténtica leyenda del ajedrez. Y el maestro no dudó en aceptar un reto muy particular. El ruso fue el invitado sorpresa de la final de la octava edición de 'Got Talent' España. Rey Enigma ha sido uno de los participantes que más expectación ha generado a lo largo de las últimas semanas. Oculto bajo una máscara, el osado concursante tiraba de tablero para embelesar al jurado con unas partidas vertiginosas. El blitz es una modalidad de ajedrez que propone que todos los movimientos de una partida se completen en un tiempo fijo para cada jugador. Tres minutos era la medida a cumplir.

Risto Mejide fue uno de los principales valedores de Rey Enigma plantándole cara en sus primeras apariciones televisivas. El publicista y jurado del 'talent' se enfrentó a él en las primeras actuaciones, sin poder ganar ninguno de los juegos. El ritmo y la emoción que destilaba cada intervención fueron catapultando al personaje hasta la ansiada final. Y en ella se alcanzó el clímax. «Propongo el mayor reto ajedrecista que se ha visto en televisión», lanzaba Mejide sin desvelar aún quién sería el contrincante a batir. Y Rey Enigma aceptaba el órdago.

«Por primera vez en la historia de 'Got Talent', un finalista llega a la final sin saber lo que va a hacer», anunciaba Santi Millán añadiendo efectismo al momento. Y el anónimo competidor asentía y aumentaba la apuesta: «Si pierdo la partida, desvelo mi identidad». La tensión iba en aumento y Risto sumaba emoción. «He pensado que una manera de enriquecer esta final era que no jugaras contra mí, sino contra uno de mis amigos», informaba dando paso «al mayor ajedrecista de la historia».

Karpov aparecía sonriente en el escenario y saludaba a un sorprendido Rey Enigma que le estrechaba la mano jubiloso. «No me esperaba esto y va a ser el mayor reto al que voy a enfrentarme en la vida», admitía el concursante sin perder los nervios. La vertiginosa partida comenzaba y transcurrió velozmente, generando momentos de mucha tensión. El ruso estuvo a punto de acorralar a su adversario, pero el tiempo se le echó encima y acabó declarando «tablas». «Ha jugado muy muy bien, con un juego posicional. Se ha defendido muy bien», declaró el prestigioso ajedrecista felicitando a su contrario.

«Le ha faltado un segundo para darme jaque mate», resoplaba Rey Enigma consciente de que había salvado los papeles y, sobre todo, de que no tenía que despojarse de la máscara. «He peleado hasta el final, aunque es cierto que me estaba ganado», explicaba modestamente. Risto iba más lejos. «Lo que has hecho hoy es una gesta», calificaba el exigente jurado que aprovechaba para dirigirse a la audiencia: «Esto es para esos niños a los que no les gusta el fútbol y les miran raro porque juegan al ajedrez. No sois raros».

«Es una de las actuaciones más emocionantes que he vivido en todos estos años de programa», descubría Edurne mientras Mejide ponderaba al concursante misterioso: «Ha logrado abrir un hueco al ajedrez en el prime time». Sin embargo, Rey Enigma no convencía al público que prefirió coronar las piruetas imposibles del Dúo Turkeev, una familia de artistas de circo compuesta por Julia Galenchyk y Dmytro Turkeiev a las que ayudan sus hijas Liliya y Renata, de 8 y 4 años, respectivamente.

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