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Los concursantes de la vigesimoprimera edición de 'El Conquistador' no atisban lo que les espera y los espectadores ni siquiera conocen su destino y, por tanto, si las pruebas se desarrollarán en condiciones de frío extremo o calor sofocante. 'Emboscada', el título del primer episodio, ya desvela sus intenciones. «El desembarco es muy bestia, se vuelven locos porque no conocen esos parajes», explica Patxi Alonso, su presentador junto a Lur Errekondo. «Llegan como si fueran a una cena de gala y, de repente, se sienten como si cayeran en el infierno». El veterano programa regresa hoy a las 22.30 horas a ETB 2 con una gala en la que presentarán a los concursantes y a la persona encargada de conducir los acostumbrados debates del miércoles.
Una nueva etapa se abre con esta edición. «En la anterior miramos hacia atrás para recuperar escenarios, participantes y juegos», recuerda. «En la actual hemos querido que vengan vírgenes, que sean aire fresco, que no sepan los trucos y no haya nadie que se los enseñe, y ya el primer día se encuentran con algo que no esperan». Según explica, la mayoría de ellos han crecido con el 'reality', aunque hay algunas excepciones, que denomina «peculiares», dentro de los equipos que se formarán. «Hemos gozado de facilidades en la selección porque en los castings cada vez hay más gente de fuera incluso de España».
La situación del 'prime time', el horario nocturno en el que se difunde, ha cambiado radicalmente a lo largo del último año. La pugna entre 'El Hormiguero' y 'La Revuelta' ha adelantado la hora de mayor audiencia, pero estas modificaciones no afectan al responsable de 'El Conquistador', habitual líder en su franja de emisión. «Sé que el listón está muy alto y que se quiere ganar de tacón, pero no me preocupa», reconoce. «Nuestra misión es elaborar un producto muy bueno y el resto es cuestión de los programadores».
El programa ha crecido en ventanas de exhibición y ha conseguido una gran proyección en las redes sociales. «Contamos con numerosos 'followers', exigentes y cañeros, que te siguen muy de cerca, críticos y participativos, que comentan la trama como si fuera una película de acción», explica. Entre la necesidad de respetar las demandas de los fieles y el deseo de renovar, esta nueva entrega incluye las pruebas características y dos nuevos superjuegos, según la valoración del presentador. «Ya adelanto que sus resultados tendrán consecuencias muy potentes y dramáticas en la competición».
Alonso no se preocupa por el 'share', sino por la calidad del producto. «En serio, no me preocupa ganar esta liga, lo importante es el contenido», advierte, y confiesa que la grabación resulta muy dura a nivel físico. «Por un lado, estás preocupado por cómo reaccionarán estos individuos en tales condiciones y, por otro, has de velar por su integridad y la del equipo», aduce. «Cuando acabas sientes un gran alivio. A veces fantaseas con la idea de dejarlo. Pero, ¿quién se baja de un Ferrari a toda velocidad?».
La expectación que suscita la llegada de un nuevo 'Conquistador' sigue sorprendiéndole. «Me asombra la ilusión que genera antes de empezar», apunta, y admite que el año pasado temió cierta saturación por la sucesión de una versión nacional y otra local. «Lo interpreto como una señal de que se echa de menos».
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