Concha Velasco desvela cómo va a ser su vida tras su retirada de los escenarios
La veterana actriz acudió a 'Lazos de sangre' un día después de abandonar definitivamente el teatro y relató cómo planea su futuro alejada del medio que le fascina
Menos de 24 horas antes se había despedido para siempre del teatro. Concha Velasco protagonizó el regreso de 'Lazos de sangre' que significó un emotivo homenaje que la artista agradeció de principio a fin. «Lo más difícil para mí fue pensar que ya no iba a interpretar más 'La habitación de María'. Sabía que era la última noche que me iba a subir a un escenario», relataba la actriz sincera. Es una despedida, pero no un adiós definitivo. «Seguiré haciendo series o televisión, pero teatro ya no», matizaba.
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«Con el tiempo lo va a encajar porque va a descubrir una nueva vida», explicaba su hijo Manuel desvelando que a partir de ahora va a vivir con ellos y sin descartar próximas apariciones públicas. «No digo que no vaya a volver a la tele de vez en cuando. Ahora, el proyecto bonito en el que se podría involucrar es hacer una serie sobre su vida», ofrecía. Y argumentaba el por qué de esta retirada de las tablas. «Ella está mayor, pero afortunadamente no tiene ningún problema de salud. Ha trabajado tanto que ha llegado a los 82 años mayor y frágil, pero con una cabeza muy bien amueblada y un brillo en sus ojos increíble», apuntaba. Para cuidarla, sus vástagos han decidido que mejor apartarla de las agotadoras giras.
Boris Izaguirre, entrañable maestro de ceremonias del merecido homenaje, destacó la fuerza y valentía de una mujer que lo ha hecho todo en el mundo del espectáculo. «Si es que hasta mis famosos desnudos en televisión comenzaron por ella», descubrió contando cómo le propuso a Xavier Sardá en 'Crónicas marcianas' recibir a la Velasco sin ropa para emular una de las escenas de la película que iba a presentar. El paso del tiempo es inexorable, pero la 'chica Ye-ye' no teme a la muerte. «Ahora tengo miedo a la soledad, a la oscuridad. Antes tenía unos ataques de pánico tan grandes que me aprendía el listín telefónico», revelaba.
El espacio repasó la trayectoria de una mujer de bandera. Lo profesional y lo personal. «Lo que no quiero es morirme con mala conciencia y había tres personas a las que tenía que pedirles perdón», narraba Concha sin ambages. Su marido, Paco Marsó; su hijo Manuel y el padre biológico de éste, Fernando Arribas, eran el trío a los que debía disculpas. Y es que Velasco se quedó embarazada de Arribas cuando tenía 36 años y, pese a que en un principio pensó en abortar –«fui donde un señor a que me lo quitara y cuando ya estaba tumbada en la camilla le dije que no», explicaba- acabó siendo madre soltera y su marido crió al chico como si fuera su hijo.
«Yo he sido siempre la malquerida porque nunca me han amado como yo les he amado», confesaba la protagonista de 'Las chicas de la Cruz Roja' al tiempo que reconocía el que más le gustaba era Manolo Escobar. Con Marsó acabó separándose y sufriendo un calvario por las apariciones televisivas de él criticando el matrimonio. «Había perdido mi casa y estaba en un hotel viendo la tele. De pronto aparece Marsó diciendo que nunca me había querido. Saqué todo lo que había en el minibar y me lo tomé con varios lexatiles. Luego empecé a ver el programa de Buenafuente y me reí. Y dije: me lo pensaré mejor mañana», exponía. El presentador catalán salvó sin saberlo la vida de la gran artista.
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