Las sonatas para flauta de pico de Haendel, en la versión de Antich y Mediterrània
Desde la perspectiva de un aficionado a la música alimentado sobre todo con el repertorio romántico y posterior, muchas obras del período barroco están repletas ... de características muy especiales. Por un lado, la plantilla instrumental requerida es habitualmente mucho más pequeña. Por otro, en no pocas ocasiones el autor ni siquiera indica para qué instrumento solista está escrita. Y luego hay un verdadero galimatías de versiones, fruto del trabajo de copistas por un lado y de la libertad de la que disponían los intérpretes por otro. Nada de eso sucede -con mínimas excepciones- desde las primeras décadas del siglo XIX.
Las sonatas para flauta de pico de Haendel presentan varias de esas características que les dan una aureola de misterio. Y, sobre todo, son piezas en las que el gran compositor de piezas dramáticas -en el ámbito religioso y en el profano- se mueve con ligereza entre géneros, tomando elementos de unos y otros.
Sonatas completas para flauta de pico | Haendel
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Intérpretes: David Antich y Mediterrànica Consort.
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Sello: IBS Classical
David Antich ha abordado la grabación completa de las Sonatas para flauta de pico, seis piezas en total (el conjunto de sonatas, incluidas algunas de autoría más que dudosa, no llega a docena y media) y se desliza por ese terreno ambiguo con seguridad. Porque en estas sonatas hay referencias a otras obras del propio Haendel, préstamos estilísticos de óperas y oratorios y exploración sonora en un terreno que permitía más libertad al autor que en las grandes obras para la Iglesia o la Corte. De la mano de Antich y Mediterrània Consort descubrimos un Haendel menos solemne, más ligero, juguetón a ratos, lírico otras veces. Y quizá por todo ello más actual de lo que parece en sus obras más conocidas.
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