
Nuevas claves sobre el misterio de Family
Cadena de casualidades ·
César Prieto Álvarez revisita 'Un soplo en el corazón', el legendario y único álbum del dúo donostiarraSecciones
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Cadena de casualidades ·
César Prieto Álvarez revisita 'Un soplo en el corazón', el legendario y único álbum del dúo donostiarraEn el invierno de 1965 Gay Talese, joven reportero del 'New York Times' fichado por la revista 'Esquire', se desplazó a Los Ángeles para entrevistar a Frank Sinatra. Sin embargo, el cantante y su séquito escurrieron el bulto y el periodista tuvo que limitarse a ... observar y a conversar durante semanas con su círculo más cercano. Todo ello desembocó en 'Sinatra está resfriado', un clásico del Nuevo Periodismo. Pues bien, César Prieto Álvarez, profesor de Lengua, Literatura y Comunicación Audiovisual, organizador de festivales, especialista en fanzines y redactor de múltiples medios, se ha marcado un 'gay talese' en toda regla: ha tratado de desvelar el misterio de 'Un soplo en el corazón', álbum que el dúo donostiarra Family convirtió en 1993 en icono del pop español.
Y lo ha hecho a pesar de la cordial negativa de los propios artistas, del responsable del sello Elefant y de muchos músicos y amigos de la propia ciudad. Añádase que Family nunca concedió entrevistas, que solo existen dos fotos promocionales de Javier Aramburu e Iñaki Gametxogoikoetxea, una de ellas desenfocada, y que únicamente ofrecieron media docena de conciertos en 1991, entre Donostia y Madrid. El disco se publicó cuando Family ya no existía. Hoy Javier reparte su talento entre la pintura, el diseño gráfico, las portadas de discos y la ilustración y a Iñaki se le ve a menudo en conciertos locales.
'Un soplo en el corazón. El misterio de Family' (Efe Eme) recorre la escena vasca de los 80, los orígenes de la banda, su desembarco en Madrid, la preparación y grabación del disco, un análisis de las canciones, su impacto en la prensa, su legado y una reflexión final. Prieto Álvarez ya había escrito un extenso artículo sobre Family en 2017 para Cuadernos Efe Eme, «hasta que un día, tras hablar con el editor acerca de un texto sobre la rumba catalana, me dijo: ¿Por qué no escribes un libro sobre 'Un soplo en el corazón'?». Han sido nueve intensos meses repartidos en vacaciones y horas libres.
El texto subraya una serie de casualidades que llevaron al resultado final: el sello RCA rechazó la propuesta porque procedía de un joven A&R (cazatalentos) recién fichado; el productor pudo ser Alejo Alberdi (Derribos Arias), que ya había trabajado con Aventuras de Kirlian, pero cuando propuso cambios el dúo se cerró en banda. Fue finalmente Rodrigo Silva-Ramos, un profesional criado en París que se instaló en Madrid en 1985 tras la muerte de su padre. De allí se trajo un teclado Mirage que contenía los primeros samplers, toda una novedad en la época.
Una mañana, mientras trasteaba en su minúsculo apartamento, apareció en su pequeña tele Aventuras de Kirlian. «Me llamó la atención una canción suya que no pegaba nada ahí, en un programa cutre, para jubilados», recuerda el productor. Logra contactar con Teresa Iturrioz, bajista del grupo y pareja de Javier Aramburu; ella le pasa una maqueta de El Joven Lagarto, ahora convertido en Family. Rodrigo ve su potencial y retoca 'Como un aviador' a base de bombo, bajo y electrónica, al estilo New Order. Javier rechaza la idea: «No nos ha gustado nada». Meses después Rodrigo recibe una llamada inesperada: «lo hemos pensado bien y queremos grabar, tú eres la mejor solución», le comunica Javier. Pero aún quedan más casualidades. El disco se podría haber grabado en los punteros estudios FX de Fernando Arbex, que Rodrigo había reactivado. Pero Baltasar Garzón decreta el ingreso en prisión el ex batería y compositor de Los Brincos al vincularle a una red de narcotráfico. La alternativa para Rodrigo es trasladar todo su equipo a un pequeño espacio de los estudios Vulcano de Fangoria (Alaska y Nacho Canut).
El disco se graba en una semana, se mezcla en otra. Javier, que ya vive en Madrid, se ocupa de las voces, las programaciones y algunas guitarras. Iñaki acude en ocasiones con su bajo. Pero el cantante no estaba contento con el sonido porque estaba «alejado de su espíritu». La solución fue obviar el equipamiento de Rodrigo y utilizar las programaciones del Roland D-20, presente en la maqueta. Recuerda el productor que aquel sintetizador tenía «una línea de bajos que era un poco como un organillo»; para Family era perfecto. Cuando Rodrigo le daba a Javier algún consejo técnico o sobre afinación de voces, este siempre le respondía: «No creo en la perfección». Para el autor del libro, lo más novedoso son las opiniones del productor: «Es una persona amante de su trabajo, increíblemente animosa cuando estaba con el disco. Aunque señala que él no hizo nada, solo ente preservar el talento del dúo, lo cierto es que el disco es como es gracias a su presencia». Y así se alinearon todos los planetas del universo de 'Un soplo en el corazón'. Eso sí, el misterio continúa.
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