La memoria de los 'Niños de Rusia'
Identidad fragmentada ·
Olivia Hernaïz reúne los recuerdos de su abuela Purificación y otros exiliados en una exposición en BruselasGabriela Acha
Sábado, 23 de noviembre 2024, 00:00
Silencio' es un tango de Carlos Gardel que describe la imagen de una madre meciendo una cuna. Sus hijos se han ido a la guerra ... y en su lugar han vuelto medallas. La cuna alberga una amarga esperanza, proyectada hacia un futuro incierto. Purificación Hernaïz fue uno de los miles de niños exiliados tras la Guerra Civil española. Separada de sus padres y hermanos, fue acogida por una familia belga. Sus recuerdos forjaron una identidad fragmentada que transmitió a las generaciones posteriores, que recuerdan que siempre cantaba 'Silencio'.
La artista Olivia Hernaïz, nieta de Purificación, asumió la responsabilidad de compilar los fragmentos de esos recuerdos, no solo de su abuela sino de los hermanos de esta y de otros niños anónimos. Las ramas de la familia Hernaïz se extendieron por Bélgica, Ucrania y Rusia tras partir al exilio a muy temprana edad. Solo un hermano se quedó en España. Para el resto, la esperanza de volver se quebró al estallar la Segunda Guerra Mundial. Sus procesos de integración, en los que coexistían dos realidades culturales, se tornaron testimonio y a su vez objeto de arte, que ahora se expone en el espacio ISELP en Bruselas.
A la entrada de la exposición, cuelga del techo una ilustración textil de 240 cm de alto que muestra una fila de niños y niñas encadenados, caminando en dirección a unas piruletas gigantes que se alzan en el horizonte. 'Truco o Trato' (2021) representa a niños desprovistos de libertad y dignidad, una imagen de la Unión Soviética que le interesaba transmitir al régimen de Franco y que formaba parte del panfleto 'Temas Españoles'.
'Silencio en la noche de los tiempos' (2024) es una reinterpretación del tango de Gardel por una de las tías de Hernaïz, Mila Escorza García. Su versión, adaptada a su propia biografía, incluye una nana popular que alude a la partida de los hijos de republicanos en 1937 y al éxodo a partir de 1939 conocido como Retirada. El tema suena en una pequena radio, colocada a un lado de una cama de más de 12 metros de largo. 'Purificación Hernaïz Van den Eynden' (2024) es una cama cubierta por una colcha decorada con un patrón de ajedrez que alterna los colores de la bandera monárquica y la republicana. En cada cuadrado, un objeto o una frase en francés o flamenco evocan la memoria de Purificación. Un abanico, un espejo o un reloj crean un retrato fraccionado que combina memoria y olvido.
El aprendizaje forzoso de una nueva lengua y cultura, sin familiares directos a su alrededor, no impidió que los 'Niños de Rusia' recordaran sus costumbres. Al no disponer de juegos, reinventaron una baraja española con recortes de periódico sobre los que dibujaron los símbolos de los palos, convirtiéndolos en naipes. Las fotografía con la que crearon el 12 de bastos fue la de la icónica Pasionaria con una porra dibujada en su mano ('La Pasionaria', 2021). Mientras mataban el tiempo, los 'Niños de Rusia' fueron un instrumento de propaganda para ambos bandos.
Una cría de pájaro
El film 'Los pájaros lloran sin lágrimas' (2024) muestra las páginas de un libro infantil del ornitólogo Vitali Valentinovitch Bianchi (1894-1959) cuyas líneas son recorridas por un dedo anónimo, mientras una voz en 'off' las lee en ruso. Narra la historia de una cría de pájaro que pierde su nido y recorre otros en busca de un nuevo hogar y alude a los niños exiliados tratando de anidar en sus países de acogida.
La exposición culmina con 'La eterna juventud' (2021), un documental en el que Hernaïz entrevista a sus tíos abuelos Arturo y Pablo -con los que pasó varios veranos- y a sus compatriotas afincados en Moscú, que se reúnen a menudo en un centro español. Allí fantasean y recuerdan, sabiendo que la posibilidad de volver a su patria es inexistente. Sus mujeres son rusas y también lo son sus hijos, que acogen a su prima Olivia con los brazos abiertos mientras la ilustran sobre su cultura y costumbres.
El emotivo trabajo de Olivia Hernaïz trata de encontrar un nexo de unión con sus parientes geográfica y culturalmente ramificados. 'Silencio' actúa como un homenaje personal y a su vez como reflejo a mayor escala, pues el de su familia es un caso particular entre los miles de exiliados de la Guerra Civil y el franquismo. Ilustra una realidad compleja sobre la construcción de la identidad nacional y la memoria que se puede extrapolar a las experiencias de muchas personas hoy, como consecuencia de las guerras y conflictos que no cesan casi cien años después de la contienda civil española. Parece que esa realidad lejana se repite cada vez más. El auge de la ultraderecha y la desinformación alimentan los recelos frente a familias que, como la de Olivia, escapan de realidades con las que cualquiera preferiría no tener que enfrentarse.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión