El Faraón, Herodes y Netanyahu
Los Santos Inocentes ·
Hoy miles de niños mueren en bombardeos sobre Gaza, por donde huyó de Herodes la Sagrada FamiliaPedro Ontoso
Sábado, 28 de diciembre 2024, 00:02
En mi familia siempre ha existido la tradición de colocar un belén en el tiempo de la Navidad, una costumbre que ahora mantienen mis nietos, ... que juegan con los personajes bíblicos. Uno de los que más me impactó en la infancia fue el de un soldado a punto de clavar una espada a un niño que sujetaba de los pies con la cabeza hacia abajo, en el castillo de Herodes. No encajaba entre aquellas figuras entrañables. ¿Qué grado de historicidad tiene el episodio de los Santos Inocentes? Quizás el dato histórico sea lo de menos.
Sólo el evangelio de Mateo (2,13-14) recoge aquel pasaje. «El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a abuscar al niño para matarle». Unos días antes, el rey había recibido a los Magos, que, guiados por una estrella, buscaban la gruta de Belén para adorar a quien consideraban el nuevo rey de los judíos. Herodes les pidió que, cuando lo encontraran, regresaran a su palacio para que también él pudiera adorarle. Pero, según el relato bíblico, fueron avisados en sueños para volver a sus países por otro camino.
Al ver que había sido burlado por los Magos, Herodes se «enfureció terriblemente» y ordenó matar a todos los niños que habían nacido en la comarca, menores de dos años. Para entonces, ya tenía fama de sanguinario pues había mandado asesinar a muchos miembros de su familia por miedo a que le arrebataran el trono. «No hay que darle un valor histórico, pero sí es verosimil. Herodes era un tipo de una crueldad extrema, y Mateo lo presenta así, recogiendo el Antiguo Testamento. La crueldad del Faraón la traslada a Herodes», interpreta Rafael Aguirre, catedrático emérito de Teología.
El reconocido biblista se refiere a Moisés, una figura clave en los libros sagrados, que también se salvó de una muerte segura cuando el Faraón, Ramsés II según la mayoría de los historiadores, mandó matar a los primogénitos de las familias hebreas asentadas en Egipto arrojándolos al Nilo. Una medida para yugular el crecimiento demográfico de los judíos, lo que suponía una amenaza para su reinado. Moisés fue ocultado por su madre en una canastilla, que se mantuvo a la deriva río abajo hasta que la cesta fue recogida por la hija del Faraón, otro gobernante tiránico.
Un territorio fértil
José, María y el niño Jesús huyeron de Belén y se dirigieron a Egipto, un lugar de refugio tradicional para las tribus del norte, pues ya entonces era una gran potencia y un territorio fértil, donde se había asentado una importante comunidad judía. «Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta» (Mateo 2, 14-16). Es lo que se conoce como el éxodo de la Sagrada Familia. En el barrio copto de El Cairo existe la iglesia de san Sergio y san Baco, levantada según la tradición cristiana sobre la casa original donde se refugió la familia. Se encuentra a poco más de 50 metros de la sinagoga de Ben Ezra, donde la hija del Faraón habría encontrado a Moisés entre las cañas.
José, María y Jesús tuvieron que pasar por Gaza en su camino hacia la frontera egipcia, hoy el paso de Rapah, el único acceso desde Palestina. La efeméride de los Santos Inocentes es un engarce magnífico para denunciar la brutalidad del Ejército de Israel, que ha dejado más de 9.000 víctimas infantiles, de las que 4.000 han fallecido de acuerdo con los datos de Unicef. Son los nuevos Santos Inocentes. Jesús y Moisés se salvaron por los pelos, pero miles de niños palestinos mueren bajo los bombardeos indiscriminados.
«El Faraón temía el crecimiento demográfico de los hebreos como los judíos con los árabes»
Rafael Aguirre
¿Se puede establecer un paralelismo entre el Faraón, Herodes y Netanyahu? Rafael Aguirre así lo defiende. «Mueren muchos niños por la hambruna y la falta de atención en muchos rincones del mundo, pero lo que está pasando en Gaza clama al cielo. El Faraón promovió una limpieza étnica de los hebreos y ahora el Estado de Israel, con su deriva sionista, está provocando una limpieza étnica de palestinos. Netanyahu sabe que los bombardeos matan niños, pero no le importa. Los árabes tienen muchos hijos, nacen casi de las piedras, y van a por ellos. No son daños colaterales. El Faraón tenía miedo al crecimiento demográfico de los hebreos, lo mismo que los judíos con los árabes. No solo buscan milicianos de Hamás, les interesa matar palestinos. Ya son más de 40.000 los muertos», denuncia el biblista.
Aguirre no desentona con lo que ha escrito el papa Francisco en su último libro 'La esperanza no defrauda nunca' (Mensajero). Ya había condenado el «uso inmoral» de la fuerza en Gaza, pero ahora han ido más allá al preguntarse si lo que está sucediendo en ese territorio «tiene las características de un genocidio». Son sólo dos líneas en un libro de 176 páginas y se plantea como un interrogante, pero ya ha sido acusado de antisemita. Los Santos Inocentes vienen de lejos, pero la efeméride tiene una dolorosa actualidad con Gaza convertida en un laboratorio de la crueldad con los niños. No tiene nada que ver con el Israel bíblico. Es terrible cuando la víctima se convierte en verdugo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión