Emilia Serrano, española, intrépida... y olvidada

Hay escritores que empiezan a viajar desde pequeños a través de los libros. Es el caso de la infravalorada viajera y escritora granadina Emilia Serrano (1834-1922), que se empapó desde niña de todas las obras americanistas que halló en la biblioteca de un anciano, vecino de la residencia vacacional de la familia en Italia. Pero es que, además, los Serrano solían llevarla de viaje por Francia, donde asistió a los mejores colegios, y por Inglaterra, con lo cual dominaba cuatro idiomas y se codeaba con lo mejorcito de la sociedad parisina. De hecho, se casó con el barón de Wilson y tuvo una hija, pero ambos se murieron tempranamente y no encontró mejor modo de superar el doble duelo que irse a recorrer las Américas, ¡desde Canadá hasta la Patagonia!

Pocas mujeres en aquella época podían permitirse a nivel social y económico aquella hazaña, y mucho menos como profesional, escribiendo desde el punto de vista científico, etnográfico y social sobre cada uno de sus destinos, para que Europa conociera el Nuevo Mundo, desde el pasado hasta el presente, según cuenta Simona Bargallo en un trabajo para la Universidad de Catania.

Pese a ser una mujer aventurera y vanguardista, contó con el reconocimiento de las élites allá por donde pasaba, lo que le demostraban invitándola a los eventos intelectuales y sociales y contratándola para escribir en sus medios de comunicación. Ella misma fundó varias revistas en España y América. También fue condecorada por su obra y su talento al servicio de la mujer, la educación y el entendimiento a ambos lados del Atlántico, entre civilizaciones y pueblos, incluidos los indígenas, con los que por supuesto tuvo contacto.

La viuda baronesa de Wilson también escribió guías de viajes sobre Europa para los americanos, no sólo libros de viajes sobre América para los europeos en los que realiza crónicas fieles a sus propios viajes y sus experiencias, sus opiniones, las descripciones de los personajes con los que se va encontrando o que han sido relevantes en otras épocas En definitiva, su intención es acercarnos a la vida de los americanos de todas las clases sociales, incluidos los esclavos.

Seguramente, no le quedó ningún asunto por tocar, pues viajó a América media docena de veces, con hitos como su travesía por Tierra del Fuego y por el istmo de Panamá, y la subida en mula a los Andes. Es lo que se viene llamando una viajera intrépida, como se aprecia en su libro 'América y sus mujeres', a quienes rinde homenaje ensalzando su hermandad. Ello, a pesar de que reconoce que se veía inspirada por los viajeros, en masculino, de épocas anteriores, como el naturalista Alexander von Humboldt, con quien coincide en su admiración por el Chimborazo, en Ecuador, y el Salto de Tequendama, en Colombia.

En 'Americanos célebres', la autora se mete más en el ámbito político, retratando a los personajes ilustres de los países en los que la acogían, ya fueran gobernantes o particulares con una historia especial. Era su manera de agradecerles la hospitalidad y de mostrar al mundo los esfuerzos que hacían para mejorar la vida de sus pueblos.

Para la antología 'El mundo literario americano', Emilia Serrano escoge a más de 120 autores, 20 de ellos mujeres, de todos los países latinoamericanos, recogiendo sus biografías y sus propias vivencias durante los 30 años que estuvo profundizando en la vida cultural del continente.