Telmo Irureta: «He pagado por sexo y me parece bien porque cuerpos como el mío en general no gustan»

– ¿Cómo lo ha celebrado?

– Todavía no me ha dado tiempo. Anoche sí, fue muy guay. Estaban mi tía, mi hermana, mis amigos, todos muy contentos. No hicimos nada especial, pero como la noche ya lo era. Ya lo celebraremos en Donostia.

– Sinceramente, ¿se esperaba ganar el Goya?

– Sí me lo había imaginado, pero como éramos cinco candidatos, había un 20% de posibilidades, así que tampoco me quería motivar demasiado, que luego llega el chasco.

– Entonces, ¿qué sintió al oír su nombre?

– De todo, emoción, alegría y también un poco de tensión. Me empecé a sentir un poco incómodo y en el momento del discurso me costó. Tenía las ideas en la cabeza, pero no me salieron tan fluidas como me esperaba.

– Supongo que recibir el galardón de manos de su tía, la también actriz Elena Irureta, habrá sido algo muy especial.

– Muy especial. Me encanta. Se emocionó y luego, cuando fui yo al backstage, me emocioné yo también: «¡Tengo que llorar un poco!» Y ahí estuvimos, llorando juntos.

– Le habrá dado pena que su compañera de reparto, Valeria Sorolla, se quedara sin su premio...

– Sí, me ha dado pena. Me alegro por Laura Galán, que en 'Cerdita' hace un trabajo maravilloso, pero es verdad que Valeria también se lo merecía porque es muy buena. Luego le llamará y hablaré con ella porque ayer (por el sábado) con tanta gente, no hubo tiempo para estar con todos.

– Aprovechó su discurso para reivindicar un cine con más diversidad en los cuerpos.

– Me parece interesante que se vean cuerpos distintos en las películas porque estamos acostumbrados a que todos sean bonitos, pero considero que ver a gente de otro tipo puede ayudar a las personas a tener menos complejos y a aceptarse más fácilmente. En definitiva, igual a tener más autoestima.

– De hecho, en nuestras vidas nos cruzamos por la calle, en los trabajos o en el transporte público con personas diferentes a las que salen en las películas.

– Está guay sentirte identificado con alguien en el cine. Si ves a un personaje que es como tú y te cae bien es un apoyo. Mi personaje de David en 'La consagración de la primavera' cae muy bien y eso hace que a los espectadores les dé qué pensar.

– El sábado recordó que las personas con discapacidad también follan.

– Eso es muy importante. También follan y follarían más si no fuera por los prejuicios y los miedos de tanto cobarde. Hay que defender ese derecho.

– El personaje que interpreta Valeria Sorolla le procura alivio sexual y a cambio percibe dinero. Hay quien ve un problema en eso. ¿Usted qué opina?

– Yo lo veo muy bien. Es verdad que es un tema un poco polémico porque hay opiniones de todo tipo, pero a mí me parece estupendo que cada uno haga lo que quiera. Es cierto que el tema de la prostitución también tiene su punto delicado porque hay muchas chicas y chicos que lo hacen obligadas o engañados, pero me parece genial que la practique la gente que es libre y toma sus decisiones porque es de mucha ayuda para las personas con dificultades a la hora de ligar. Yo lo defiendo.

– La sociedad, ¿se olvida de que las personas con discapacidad también tienen necesidades sexuales?

– Claro y hay gente que no empatiza. Si no entiendes de qué va la cosa, tampoco te puedes poner en contra de alguien que paga para poder tener sexo. Primero escúchame y luego ya te formarás tu opinión. No estamos en igualdad de condiciones.

– ¿Le puedo preguntar si ha pagado alguna vez por sexo?

– Sí, he pagado y me parece muy bien. Si estoy pendiente de a quién le voy a gustar yo y de quién va a estar dispuesto a estar conmigo, pues igual se me pasa la vida porque cuerpos como el mío en general no gustan. Si yo me acuesto con alguien es porque a mí me apetece el placer y a esa persona, que yo le pague. Es un trato. ¿Que se puede ligar sin pagar? También. Es verdad que cuando tú te sientes solo o no deseado y te hace falta sexo, tienes que aprender a conformarte. Igual esa persona a la que pagas no te gusta tanto como otra... Espero que no se malentienda lo que digo.

– ¿Cree que el principal órgano sexual es la imaginación?

– Yo creo que sí, la mente. Es verdad que lo sexual está muy centrado en los genitales, pero sin la mente tampoco funcionarían igual de bien. Va todo unido y que no te funcionen las piernas no quiere decir que no te funcione el pene.

– ¿Confía en que el Goya le sirva para conseguir más papeles, sea en cine, televisión o teatro?

– Me encantaría. Ahora por lo menos saben que existo. Con tal de que de vez en cuando se acuerden de mí y si no, ya me encargaré yo de inventarme mis propios personajes.