Premios Goya: esta es la quiniela de nuestros críticos

'Alcarràs'. Si una película ha ganado un histórico Oso de Oro en la Berlinale y la propia Academia la ha elegido para competir en los Oscar debe ser coronada con el Goya.

Carla Simón. En el año del desembarco de una nueva generación de directoras en el cine español tiene que ganar una de las más dotadas, Carla Simón, poseedora de una mirada ética y una atención al detalle sin parangón entre sus contemporáneas.

Marina Foïs. Una de las comediantas más populares de Francia, que en 'As bestas' consigue transmitir el amor y la desolación sin apenas diálogos, a base de miradas.

Denis Ménochet. Su físico poderoso, imponente, podría alejarle del papel de víctima en 'As bestas', pero Sorogoyen sabía que iba a bordar un exigente papel físico de hombre al límite.

'Cinco lobitos'. La maternidad, los cuidados, las relaciones afectivas, tres generaciones de mujeres compartiendo encuadre. Ser hija y ser madre, ser madre y ser hija. Madurar y sentir el paso del tiempo. La mirada de Alauda Ruiz de Azúa se antoja original y meditada, emotiva a rabiar, con momentos de comedia desde la tristeza. Quien no siente todo lo que cuenta esta obra, no puede ser de este mundo.

Carlos Vermut. Es, probablemente, quien más difícil lo tiene, pero aunque sea una película imperfecta, su audacia merece reconocimiento. Vermut se atreve a incomodar al espectador, a ponernos éticamente entre la espada y la pared, algo que 'As Bestas' evita a conciencia. El cine que no deja indiferente siempre es digno de atención y aplauso.

Laia Costa. Su papel en 'Cinco lobitos' es tremendamente complicado por su aparente sencillez, y es algo que ha conseguido un buen guión, una dirección mimada y una interpretación exultante. Laia Acosta es una actriz versátil que se rinde al drama cuando toca, sin límites. Su evolución en el filme es una de las razones de su éxito.

Miguel Herrán. Al lado de veteranos como Javier Gutiérrez y Luis Tosar, su candidatura, tal y como votan los académicos, lo tiene complicado, de ahí que este tipo de listas sirvan para reivindicar la entrega de intérpretes jóvenes que no paran de trabajar y afrontan roles diferentes. En 'Modelo 77' duelen los golpes que el protagonista recibe, en el cuerpo, la mente y el corazón.

'As Bestas'. Rodrigo Sorogoyen es el mago de la tensión. Una película redonda que encierra dos historias. Un retrato del mundo rural que pone los pelos de punta.

Carla Simón. Haber sido capaz de recrear una familia con actores no profesionales es una de sus principales bazas. Experta en los detalles y gran relatora de la cotidianeidad.

Laia Costa. Lo más sobresaliente de 'Cinco Lobitos' son sus actrices. La actriz catalana interpreta el papel de su vida, engrandecido gracias a Susi Sánchez, que también es favorita.

Miguel Herrán. La carrera de aquel chaval al que descubrió Daniel Guzmán parece no tener límites. También sabe moverse con maestría lejos del mainstream de series como 'La Casa de Papel' y 'Élite'. En este caso, él es la película.

'As bestas'. Basado en hechos reales, este asfixiante thriller rural, con maneras de wéstern, tiene todas las papeletas para hacerse con el Goya. Con un ritmo sensacional, que va in crescendo durante toda la primera parte, la historia de este matrimonio francés que se retira a la Galicia profunda para hacer realidad su sueño de vivir de la tierra atrapa hasta el final, tocando por el camino asuntos como la violencia masculina, la España vaciada, la xenofobia o el clasismo.

Carla Simón. Oso de Oro en el Festival de Berlín, parecía imposible que esta historia acerca de una familia en su última cosecha de melocotón antes de que la finca se convierta en un solar de placas fotovoltáicas llegara tan lejos. La clave está en el guion y en un casting brutal de actores no profesionales que supuran verdad y humanidad para hablar de asuntos como la familia, el clasismo o los futuros inciertos. Es, en cierto modo, el reverso amable de 'As bestas', y una película más compleja y difícil de construir.

Laia Costa. La catalana está brillante en 'Cinco lobitos' como esa madre que no solo debe lidiar con su recién nacido, sino también con la enfermedad de su madre y una relación, la de sus padres, que no pasa por un buen momento. De nuevo la contención y la naturalidad de Costas son claves para entender una historia llena de aristas.

Nacho Sánchez. Ya lo decía Daniél Sánchez-Arévalo en las entrevistas promocionales de 'Diecisiete'. «Ojo con Nacho Sánchez, que es un Tosar en pequeño». Y no le faltaba razón. El actor demuestra en 'Mantícora' su instinto y maravillosa contención a la hora de dar vida a un diseñador de videojuegos. Un Goya más que merecido representaría el relevo generacional que parece que la Academia busca premiar este año.