«El orgasmo y la carcajada nos dan ganas de vivir»
La payasa Virginia Imaz trae a Pabellón 6 su monólogo 'Sex o no sex', que aborda «una asignatura pendiente para muchas mujeres»
Virginia Imaz es clown y cuentacuentos, «una payasa que habla mucho» y que siempre sale al escenario con su nariz roja. Dicen que es la ... máscara más pequeña del mundo y ella a lleva «como reivindicación», porque defiende que estos espectáculos no son solo para el circo ni para el público infantil. El código clown le ayuda a hablar de sexo «desde otro lugar», rompiendo estereotipos, en 'Sex o no sex', el monólogo que representa desde hoy hasta el viernes en Pabellón 6.
Es uno de los más solicitados de su repertorio. «Los temas tabú -sexo, caca, culo, pis y muerte- son fáciles para hacer humor y llaman mucho la atención», asume. La regla, la masturbación, el primer beso... «lo que hago es reírme de mí misma, coger distancia con todos esos miedos y malos entendidos que hemos tenido en la pubertad y la adolescencia. No soy la primera que lo plantea -me encantó 'Tengamos el sexo en paz', de Franca Rame, Darío y Jacopo Fo- pero lamentablemente todavía estamos poco habituadas a este enfoque. Lo que nos llega del sexo es sentirnos miradas».
Para muchas mujeres «el placer y la risa siguen siendo asignaturas pendientes», asegura. Aunque «el orgasmo y la carcajada nos conectan con el aquí y el ahora, con nuestras ganas de vivir». La educación actual es muy diferente a la que ella le recibió, pero le sorprende encontrarse con jóvenes «que siguen pilladas con la historia de complacer al otro o a la otra. A veces se nos acercan chicas con unos mitos en la cabeza que podrían competir con los que yo tenía. Gran parte de la formación informal que reciben tiene que ver con la pornografía y eso les está afectando. También a ellos, que están muy confundidos».
Ella tiene más de 30 años de trayectoria. Los críticos y programadores enseguida le pusieron la etiqueta de que hacía «espectáculos para mujeres» y tuvo que aguantar 'elogios' de este tipo: «Hace falta coraje para salir a escena con un cuerpo como el tuyo». Las cosas han cambiado mucho, «todo el mundo se ha aprendido el discurso de la igualdad y la ley lo ampara, otra cosa es que cale. Sigue habiendo gente muy troglodita».
«El humor tira a dar»
Imaz se siente «afortunada» y disfruta con su trabajo, aunque sigue «en el gueto». La contratan más las áreas de Igualdad que las de Cultura, «algo que como profesional es un gran dolor. Dentro de la precariedad, como la que vivimos ahora, a las mujeres siempre nos va mucho peor». La pandemia ha acentuado su compromiso de «desdramatizar la vida. Necesitamos mucho reírnos, todavía no somos conscientes de las secuelas que puede tener lo que estamos viviendo». En su compañía, Oihulari Klown, el punto de partida es siempre reírse de uno mismo «porque el humor no es neutro, tira a dar, y para mí no todo es bueno. Yo tengo dos alumnas en silla de ruedas que hacen clown y no es lo mismo que ellas hagan chistes de 'vamos motorizadas, si bebes no conduzcas...' a que los haga yo. Una vez que lo han tratado pueden abordar cualquier tema, porque la gente ya no ve solo la silla de ruedas».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión