Oscuros episodios
La genial indagación creativa de Jorge Oteiza no siempre discurrió en paralelo ni con la templanza en sus disquisiciones sobre los problemas sociales y políticos ... del pueblo vasco, ni mucho menos con el rigor en la difusión, en la comercialización, en la reproducción de su obra o en la preservación de su legado, todo ello tanto en vida del artista como igualmente después de su desaparición.
Véase que la hemeroteca da cuenta en las últimas décadas de oscuros y numerosos episodios sobre denuncias y procesos por falsificación, de sospechas fundadas sobre reproducciones con numeraciones discordantes, de controversias sobre su obra figurativa realizada a partir de 1979 o incluso, muy especialmente, sobre su periodo creativo en Sudamérica entre 1935 y 1948, una etapa no suficientemente aclarada ni en cuanto a su producción escultórica, ni tampoco en cuanto a la envergadura y la cuantificación de su obra.
Precisamente el mismo periodo al que pertenecen las dieciséis piezas expuestas en el Museo Diocesano de Donostia bajo la rúbrica 'Oteiza en Argentina', señaladas ahora como falsas por la fundación del museo de Alzuza, la máxima autoridad en materia de conservación, catalogación y autentificación de su extenso legado.
Cierto que el difícil carácter de Oteiza no siempre facilitó su apoyo al notable esfuerzo de conocimiento, investigación y divulgación realizado sobre su obra por esa fundación, pero tanto el catálogo razonado realizado en su momento por Txomin Badiola -donde no figuran esas piezas supuestamente falsas- como el crédito de su museo y fundación deben de prevalecer ante cualquier controversia o sospecha de fraude.
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