La sonrisa radiante de James Carter
El saxofonista de Detroit irradió simpatía, inspiración, facultades y energía en el primer concierto de abono del 47º Getxo Jazz
Parece ser que, a pesar de la competencia televisiva de la Eurocopa, va a haber buenas entradas en los conciertos de abono del 37º Getxo Jazz. El miércoles quedaban pocas entradas a la venta para las dos citas con féminas (hoy jueves con Hiromi y el sábado por Stacey Kent), y el mismo miércoles el primer cabeza de cartel del festival superó todas las expectativas de asistencia en la jornada inaugural, habitualmente la más floja: se reunieron 600 almas (¡y unas 50 entradas se vendieron esa misma tarde!) que llegaron a aullar de gozo durante el concierto creciente de 7 temas en 78 minutos del James Carter Organ Trio liderado por el saxofonista que lo nomina (sopló soprano, tenor y alto) y realzado por el co-protagonismo absoluto de Gerard Gibbs al Hammond B3 (con las válvulas girando en escena).
De alta estatura y vestido con una especie de pijama chocarrero de cuadros que seguramente sea caro y moderno (no es una crítica a su indumentaria, ¿eh?), James Carter (Detroit, Michiga, 1969) se congratuló por 'volver' (no dijo adónde, pero en 2017 le vimos en el ciclo 365 Jazz Bilbao, en el Bizkaia Aretoa) y desde ese primer parlamento derramó sentido del humor. Efectiviwonder, en su bolazo ardiente e instrumental hubo mucho humor: físico, sónico, entre los tres actuantes, para con el público, mediante la sonrisa del líder tan radiante como la del actor Will Smith…
Hubo humor que auguraba el buen rollo, energía del trío desde el primer instante, y sapiencia absoluta desde la factura los ruiditos más que de free jazz propios de película de Hitchcock, hasta la selección del repertorio, según el setlist con dos temas de Django, uno de Lonnie Smith, 'A flower is a lovesome thing' de Billy Strayhorn, 'Tricotism' de Oscar Pettiford y el standard 'Body & Soul'.
Tras el calentamiento del cuarteto telonero y concursante, el tranquilísimo y gallego Seada Quartet, el trío titular, euro-estadounidense, empastado en la conjunción, rotundo en la pegada y amistoso entre sí, arbitró blues de cocción lenta, funk apretado y agitado, solos extáticos desde el arranque del encuentro (¡qué frenesí para abrir boca!), ecos de Ray Charles al órgano, aplastamientos de la fusión progresiva, un solo de Hammond sostenido por el groove del baterista suizo Elmar Frey (no vino el previsto Alex White), grititos de pasión del tecladista y más humor en los guiños que hicieron reír al respetable cuando reconoció las infiltraciones de 'La pantera rosa' o el 'Carmen' de Bizet. Y a modo de bis una séptima pieza interpretada a solas por James Carter.
A ver si el resto del cartel del 47º Getxo Jazz consigue igualar el nivel de energía, inspiración y comunicación del James Carter Organ Trio.