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Óscar Esteban

Mick Harvey sin la chica en el Antxiki

El australiano legendario vino a Bilbao sin la anunciada Amanda Acevedo, pero en cuarteto supo dar un concierto evocador y creciente que no hizo echar de menos a nadie

Lunes, 29 de septiembre 2025, 01:06

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La tarde de este domingo 66 almas se acercaron al Antxiki, la sala pequeña de la parte de arriba del Kafe Antzokia, la sala favorita de gran parte de la afición bilbaína, para ver a una leyenda como el antípoda Mick Harvey (Rochester, Victoria, Australia, 67 años), fogueado con el creyente Nick Cave y luego escudero de muchos más, caso de la chica P. J. Harvey. Y hablando de chicas, al final no vino a las tres fechas de Euskadi (Vitoria, Bilbao y San Sebastián de sábado a lunes) la artista anunciada con él en el cartel, Amanda Acevedo, aunque el líder Harvey nos recomendó para ponernos en situación: «Amanda ahora estaría aquí en medio del escenario. Es una latina muy guapa y habría elegido un vestido especial. Yo cantaré la canción por ella», ubicó antes de 'Night of the blues', la quinta de las 16 canciones que cantó él en 82 minutos que transcurrieron muy rápido.

Mick Harvey se presentó sin Amanda, pero con los demás músicos esperados: el guitarrista guaperas Georgio Valentino (un estadounidense que vive en Atenas y que aportó fondos atmosféricos y poco más allende su buena presencia estética), y un dúo de cuerda femenino y donostiarra (Monika Redondo González al violín y Monica Peino Jiménez a la viola). Además, se rebajó un poco el costo de la entrada, que pasó de los 35 lereles a los 30, un precio de leyenda que se compensó en escena.

Mick Harvey, un tanto bromista en sus presentaciones pero muy serio al cantar con buena voz declamatoria, condujo un viaje de folk-rock gótico y crepuscular con honda importancia de la lírica (a lo Leonard Cohen). Evocó al folk de Canterbury ('Milk & honey' y 'Golden mirror', ambos temas contenidos en el álbum conjunto con Amanda que venía a presentar, 'Golden Mirrors: The Uncovered Sessions Vol. 1' (25), basado en las composiciones del folkster menor de los años 60 Jackson C. Frank), anduvo a la sombra dylanita ('When We Were Beautiful & Young', luego en el bis triple 'Bonnie & Clyde'), con ritmo secuenciado se asemejó a Tom Waits ('A Suitcase in Berlin'), y compartió el aliento australiano de cantautores paisanos de espacios abiertos como Paul Kelly (la citada 'Night of the Blues', luego 'Cover Me With Roses', cuando nos volvió a decir que nos imagináramos a Amanda en la escena).

Además Harvey frisó el vals cual Rufus Wainwrights ('We Had an Island', versión de Fatal Shore), pisó el folk de los Waterboys y no solo por los violines ('Photograph'), presentó una versión de Lee Hazlewood ('Dirtnap stories'), incidió en lo gótico ('Bethelridge', un tema de su debut en solitario que el calificó de 'obscuro') y se despidió con una canción swing zíngara de Manu Chao / Mano Negra , ¡pero entonándola como Morrissey! ('Out of time man').

Un bolo tan sencillo como bien resuelto y bastante memorable. Al tiempo.

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