Melendi anuncia en el BEC que su mujer está dando a luz: «Vamos a continuar, tendré toda la vida para disfrutar de Dakota»

Visiblemente emocionado por el momento, Melendi aseguró que siempre llevará en su corazón las caras del público cuando dio la noticia del nacimiento de su hija. Por este motivo, quiso darles un buen espectáculo: «Tendré toda mi vida para disfrutar de mi pequeña Dakota, así que vamos a continuar». Encadenando un nuevo 'sold out' en su retroactivo retorno a la carretera, Melendi copó este viernes el Bizkaia Arena, en el BEC, de un entregado público de mayoría femenina y milenial que parece haber crecido interiorizando las canciones del ovetense, al punto de darlo todo celebrado un repertorio del que ha colocado más 3,5 millones de copias en las dos décadas que viene celebrando con la gira '20 años Sin Noticias'.

Que a diferencia de sus visitas previas el papel se hubiera agotado con mucha antelación ilustra hasta qué punto sus seguidores prefieren el Melendi crápula, perrofláutico, buenrollista y vicioso confeso de sus inicios rumberos, colegas y suburbiales que ahora evoca en contraste con el más romántico, adulto y aséptico de su última etapa más televisiva y buenista.

Al borde de la cuarentena, el Melendi padre de familia (numerosa) decía no reconocerse «por coherencia personal» en temas como 'Mi rumbita pa tus pies', 'Vuelvo a traficar' o 'Billy el pistolero', que había dejado de cantar. Pero ya se sabe que el pop de todo pelaje es un arte cíclico y lo mismo alienta el reciclaje que fomenta la nostalgia. Así que, cansado de escuchar salidas como la que tuvo la pareja de una fan en su última visita ('Vuelve a traficar o al menos a los porros' le soltaron) 'Milindri' (que así le llaman también a Ramón) ha optado por apelar el recuerdo fiestero y rumbero de sus juveniles inicios con 'Sin Noticias de Holanda'.

«Veinte años escuchando el Milindri ya no mola, vuelve a fumar porros, haz canciones como las de antes, de esas que tanto nos molan y déjate de tanto amor» llegó a cantar el propio Melendi en un video de Instagram, anunciando su tour retrospectiva. Al astro astur hay que reconocerle su capacidad de reírse de sí mismo y de sintonizar con el público masivo asumiendo las limitaciones que ha ocultado, saqueando de aquí a allá a Estopa, Extremoduro, Alejandro Sanz, Sabina, Despistaos, Fito… Una facultad que el televisivo David Broncano resumió con coña y retranca en un «es difícil llegar a más con menos», frase que provocó la hilaridad del propio Melendi.

Un hablador Melendi, que dijo superar la crisis de los 40 «dando salida a su teenage interior», llegó a leer las pancartas que portaban las fans de las primeras filas que, a sus 44 bien llevados, aún le dicen cosas tipo «Ayúdame a cumplir mi sueño de abrazarte», «Ramón canta en mi boda», «Mi corazón se vende...», o «En seis días me caso pero si me dices tú, si le dejo», como llegó a proclamar una novia en presencia al parecer de su futuro marido.

A todo con su enfoque, en más de la mitad de sus dos horas de velada nostálgica, en la que hubo una pedida de mano en directo, Melendi rescató temas de sus tres primeros discos, el epónimo 'Sin Noticias de Holanda', que resumió casi al completo, su superventas 'Qué el cielo espere sentao' y su secuela comercial 'Mientras no cueste trabajo', pasando de canciones posteriores a 'Un alumno más'.

Con barba de varios días e imagen casual, el cantante compareció amplificando su aparato escénico hasta con fogonazos de rock, y una banda de una hasta docena de músicos, con hasta tres guitarras y coristas, entre los que había cotizados mercenarios como el baterista Enzo Filipone o el teclista Luca Germini, representación local y vitoriana en el percusionista Hodei Lizaso y el bajista José Gereñu, y gente de su confianza como su rockista director musical y guitarrista José de Castro, amén de féminas como la chelista y trompetista Ana Mula, a la que apenas se oyó, la cantante de 'La Voz' Neus Ferri o Loli Abadia y el guitarrista flamenco Jose Losada, con gran protagonismo toda la velada.

Del álbum de apropiado título 'Volver a Empezar' repescó Melendi 'El parto', como apertura de un bolo que arrancó con sonido empastado y abigarrado. Que las ripiosas letras con que las Melendi abunda en los lugares comunes de canallismo sensible apenas se entendiera era lo de menos, pues toda la velada devino a un karaoke masivo con momentos de comunión grupal a pleno pulmón.

En vena de rock urbanita con palmas en 'Piratas del bar Caribe', caldeó el ambiente en un Bizkaia Arena que se desató con los temas más 'Estoperos' y flamenquitos del primer Melendi. Desde su primer hit radiado gracias a la Vuelta Ciclista 'Con la luna llena', pasando por 'Kisiera yo saber', 'Vuelvo a traficar', 'Caminando por la vida'... También 'Un recuerdo que olvidar', 'Sé lo que hicisteis', Mi rumbita pa tus pies' y el 'Hablando en plata' que acaba de regrabar con Hens y que el personal palmeo y bailó hasta en las gradas.

El Melendi quijotesco y de corazón en la cuneta estuvo representando en baladas y temas a medio tiempo como 'Llueve', 'Loco', 'Tocado y hundido', 'Tu jardín con enanitos' o un 'Cheque al portamor'. También se pudo ver la versión más coleguista y rockera del artista, saqueador de Extremoduro, Fito o La Fuga, con 'Barbie de Extrarradio', 'Billy el Pistolero' (alargada en exceso para presentar a su banda), y 'Cenizas en la eternidad', en la que «dejándose los huevos» Ramón se declaró guerrero con sus fans; o con su plateresco homenaje a Robe y Evaristo con 'Arriba Extremoduro, en la que confesó haber aprendido a tocar la guitarra escuchando los domingos 'So Payaso'. También rindió otro tributo, en este caso a su paisano, el 'bala' asturiano Fernando Alonso, con 'El Nano'.

«No va a ser todo vintage», avisó Milindri, antes de hacer la algo ochentera en su envoltorio rockista 'La Promesa', para fluir algo troglodita y guitarrero en 'Canción de amor caducada', que precedió al bis final con banda y auditorio botando. Con pataleo pidió el personal una propina que el asturiano concedió por duplicado, proclamando que «20 años no son nada» y que seguirá «mientras no cueste trabajo», en su sabiniano y reciente sencillo 'Gracias por venir'.

Con la platea ya de arrebato final interpretó 'Lágrimas desordenadas', con la que puso la guinda a un paseo nostálgico y jovial de 'rumbitas pa los pies', baladas alejandrinas y rock castizo de extrarradio que, tendrá una segunda entrega el 15 de diciembre en el propio BEC. Para entones Milidri ya habrá liderado las listas de ventas con su inminente álbum '20 años Sin Noticias' que compila nuevas grabaciones de algunos de sus éxitos iniciáticos con artistas que van del flamenco a los ritmos urbanos (de Manuel Carrasco y Bisbal a Natos y Waor, Hens o Pole, pasando por Jose Mercé, Rosario, India Martínez o Taburete). Un casting plural que evidencia el amplio nicho comercial (tan flamenquito como pop o urbano) en el que el ovetense apunta desde hace dos décadas.