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El trío inglés en la balada 'Dark And Lonely Room' Edurne Ochoa
Matt Long arrollando y aplastando en La Nube
El Bafle

Matt Long arrollando y aplastando en La Nube

El fogoso guitarrista veinteañero inglés regresó a Santutxu con otro grupo, The Revenant Ones, más escorado al rock que al blues

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Jueves, 23 de enero 2020, 15:32

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El guitarrista inglés Matt Long toca blues-rock que se sale de la tabla: intenso hasta turbarle el rostro y el corpachón, técnico al disparar punteos a través de las cuerdas de sus guitarras, con más que solvente entidad vocal y con capacidad para mirar al campo del rock. Le conocimos un lunes de abril del año pasado, cuando arribó en La Nube con su grupo Catfish, un cuarteto intergeneracional (dos veinteañeros y dos puretas) donde de las teclas se ocupa su padre Paul Long y de vender el merchandising su madre, Fiona.

Catfish quizá regresen después del verano a La Nube con su blues-rock modernista, pero antes este miércoles el hacha pisó el café teatro de Santutxu con otro grupo: Matt Long & The Revenant Ones. Como dijo Ricky a Raúl El Guapo, dos aficionados testigos de ambas citas o descargas flamígeras: «Catfish es el grupo que tiene con sus padres y éste el que ha montado con los colegas, más duro y más joven». En efecto, con más poso del rock que del blues, con las mismas proyecciones guitarristas e incluso progresivas del líder Matt Long (esta vez armado con una Gibson Les Paul), las greguerías cuasi jazzísticas del bajo de cinco cuerdas de Adam Pyke, y los malabarismos del baterista feliz Kev Hickman («toca como Tommy Lee, de Mötley Crüe, y además sabe hacerlo suave», observó Edurne, la influencer del underground).

Si el año pasado titulamos 'Escuela de blues' el bolo de Catfish (13 temas en 98 minutos), esta visita de Matt Largo y Los Renacidos, de 13 piezas en 88 minutos, estuvo dominada por el gran rock e incluso catamos acercamientos al grunge noventero ('Find the real', versión de los sobrevalorados Alter Bridge), una balada filometalera creciente ('Dark And Lonely Room') y una dedicatoria explícita a los fans del heavy metal presentes en la sala ('Feel like a saint').

Además hubo un instrumental melódico y bastante jazzístico de título también explícito ('Ethereal') y números de pose más blusera como el ímpetu rocanrolero inaugural a lo Stevie Ray Vaughan ('Have My Say', una cima de la cita ya para empezar), blues-rock con andamiaje Led Zeppelin ('Take It All', con zurriagazos del baterista que al final templó en plan AC/DC), densos híbridos de Hendrix y Bonamassa (el aplastante 'Stone Bones'), un solo de batería incrustado en la versión del 'Last Chance' de Jared James Nichols, descarados fusilamientos del Jimi Hendrix planeador (la segunda cima que fue 'Numb', a su vez versión de Gary Clark Jr, y por el epílogo el original 'So'), sensaciones arrolladoras ('Wild animal'), rock prog ('Borderline') y en el bis un extenso 'Foxy Lady' de Jimi Hendrix con guiño a Led Zeppelin y con Matt Long tocando entre el público.

La Nube se llenó el miércoles y seguro que todos los espectadores desean repetir en la próxima visita de Matt Long, sea con el grupo que sea.

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