Ikarass: «A modo de terapia sacamos todo el dolor y rabia que sentimos»

El postmetal borrascoso atrae a aficionados juveniles y es capaz de romper sus fronteras estilísticas para captar el interés de orejas que cazan en otros páramos, caso del género gótico o del progresivo (que no sinfónico). Post metal, post rock y doom forman parte del batido sulfuroso y cabreado que agitan con parsimonia marcial y voces surgidas desde el fondo del infierno Ikarass, quinteto de treintañeros basado en Durango que debuta con el álbum 'Relapse into desolation' ('Recaída en la desolación'), título perfecto para estos tiempo inciertos y que se puede prospeccionar en su Bandcamp.

Con sonido de calidad internacional, pues lo ha producido Xanpe en su Koba Estudio, los ocho largos cortes del debut bramante y atmosférico de Ikarass se asoman al post-rock de unos Tortoise aplastantes, la voz ruge como la de sus adorados Neurosis al expeler letras misantrópicas y nihilistas, y al repertorio cambiante emocionalmente lo asaetean ráfagas árticas vía Cult Of Luna o los también vizcaínos Neila.

Hodei González Mendiguren, guitarra profesional de Ikarass, nos cuenta sus cuitas artísticas, existencialistas (la culpa es de la sociedad, del sistema, nos dice varias veces) y coyunturales, porque la pandemia ha azotado con fuerza a Ikarass, pues de hecho han tenido que suspender su bolo previsto para este viernes en Gernika.

- ¿Qué significa el nombre de Ikarass?

- Ikarass es algo que salió hace años, después de un ensayo. Lo tomamos de 'ikara' y le añadimos las dos eses en homenaje a Baroness, un grupo que nos apasiona. Se quedó así porque al final le cogimos cariño. No tiene un significado especial, salvo que ikara en euskara es temblor.

- El disco debut se titula 'Relapse into desolation', traducible como 'Recaída en la desolación'. Perfecto para estos tiempo inciertos.

- La verdad es que sí. Para estos tiempos viene al pelo el título de nuestro disco, aunque nosotros lo enfocábamos más hacia la deriva que ha tomado la humanidad, la sociedad durante estos últimos años. El título mismo del disco, 'Recaída en la desolación', refleja esa sensación de hundimiento o vacío provocada por la angustia, dolor y tristeza que está sociedad o sistema crea en los individuos.

- El disco salió el viernes 6 de marzo y a la siguiente semana, el domingo 15 de marzo, nos encerraron en casa con el mal llamado confinamiento. ¿En qué os ha afectado todo este parón?

- Sí, nos pilló de pleno. Además, nuestro último bolo, en la sala Shake! de Bilbo, fue poco antes de decretarse la pandemia, el jueves 12 de marzo. Y ya se notaba el ambiente turbio desde días atrás. Fue todo bastante frustrante. Supongo que como a cualquier grupo, no poder presentar tu disco en condiciones por el motivo que sea nos jodió bastante. Pero ya habrá tiempo. Esperemos…

- ¿Habéis sacado algo positivo de estos meses de parón pandémico? ¿Inspiración para nuevas canciones?

- La verdad es que hemos intentado aprovechar el tiempo, aunque no pudimos juntarnos en el local durante los primeros meses. Subimos el disco debut a las redes sociales y se nos echó encima la pandemia, pero nos centramos de pleno en el diseño del vinilo, el CD, el merchandising, la web... Esto nos quitó bastante tiempo. Lo hemos hecho todo nosotros mismos. Y teníamos claro que aunque fuese nuestro primer trabajo, nuestro álbum debut, debía ver la luz en vinilo porque este formato te obliga a la escucha detenida.

- La portada es muy oscura, siniestra. ¿Qué queréis transmitir con ella?

- Son unas cuantas fotos montadas y fundidas entre sí. Aunque no se aprecia con claridad es una manzana rodeada de alambres de espino, una persona detrás tapándose la cara, y texturas varias. Lo que quiere reflejar es difícil de contestar. Es algo personal que no sé explicar. Quería reflejar este mundo lleno de prohibiciones, de dolor, de vallas, fronteras, guerras, religiones… Quería mostrar lo encerrados que vivimos, el individualismo... No sé si me explico.

- Sí.

- Al final con la portada quería reflejar el título mismo del disco, lo de 'Recaída en la desolación', esa sensación de hundimiento o vacío provocada por la angustia, dolor o tristeza que está sociedad o sistema nos crea.

- ¿De qué van las letras del disco?

- Pues eso, hablamos sobre las miserias de la humanidad. Tenemos cierto enfoque misántropo y nihilista, y nuestras letras critican eso mismo. Las actitudes que sobre todo en los últimos años hemos adquirido como sociedad.

- ¿Y por qué bramáis, rugís y hasta barritáis en inglés?

- Pues porque nos sale más natural. No porque hablemos el idioma, sino por las influencias musicales. Nuestra onda se nos hace más musical en inglés.

- Volviendo al título del debut: 'Relapse in desolation / Recaída en la desolación'. Relapse es también el nombre de un sello de post metal americano, ¿no? ¿Os influye hasta el punto de usar su apelativo en un disco vuestro?

- Si hablamos de nuestras influencias musicales, Neurosis, Isis, Cult Of Luna o Amenra podrían ser las bandas más claras, aunque cada cual en lo personal tengamos influencias de lo más variado. También queremos subrayar con mucho cariño a grupos de Euskadi como Dut o Lisabö, que en su día abrieron un poco el abanico musical en el panorama euskaldun y nos aclararon un horizonte cuando, por aquel entonces y sin internet, era más difícil de acceder a canciones de grupos y de estilos que hoy día están más normalizados.

- Ya.

- Por último queremos destacar a Anestesia, influencia clara en nosotros. Nuestra canción 'Deception' está basada en su canción 'Ez naiz existitzen', del disco 'Ultra-komunikatzen'.

- Ikarass facturáis post metal muy ambiental y con momentos furiosos, tormentosos y casi agónicos. ¿Qué pretendéis expresar con vuestra música?

- A modo de terapia intentamos sacar lo que llevamos dentro. Todo el dolor y rabia que sentimos cada uno dentro de nosotros.

- ¿Es vuestra música una vía de escape de vuestra realidad o en lo cotidiano sois igual de… agónicos?

- Toda esa agonía y rabia que nuestra música transmite la reservamos justo para eso, para sacarla cuando cogemos los instrumentos, cuando tocamos los cinco juntos.

- Ibais a tocar en Gernika este finde y también por culpa de la recaída pandémica, por el 'relapse' coronavírico, se ha suspendido. ¿Era el primer bolo tras el confinamiento?

- Sí, el de este viernes en la sala Iparragirre de Gernika era el primero tras la pandemia. Y esperemos que así sea cuando se calme un poco la cosa. ¡Y que sea pronto! Se habían vendido todas las entradas vendidas y estábamos ilusionadisimos. Ya habrá tiempo…

- ¿Cómo son vuestros conciertos?

- Intentamos que reflejen lo que somos. Que se refleje en el directo toda esa agonía, rabia y fuerza que nuestra música puede transmitir. Somos perfeccionistas con el sonido y desde el primer ambiente hasta el último riff sacamos todo lo que llevamos dentro. Nuestra música es lenta y con mucho peso sonoro, con canciones de una media de diez minutos, por lo que alternar las intensidades en los diferentes pasajes que tienen las canciones es fundamental. Así tratamos de hacerlo, poniendo mucha pasión.

- Rebobinemos un poco. ¿Cuándo y por qué os juntasteis?

- Matio y yo nos conocimos en el instituto. Años después, sobre 2013, nos juntamos para tocar, sin más pretensión que hacer unas covers, unas jams... Poco después conectamos y empezamos a componer. Pasamos por todos los palos que en aquel entonces, cuando éramos más jóvenes, nos apasionaban: post metal, sludge, post rock, doom... ¡Le dábamos a todo! El mero hecho de meternos en el estudio que tenemos en el local y componer nos llenaba. Estuvimos años así, hasta que sobre el 2017 entraron los demás componentes y nos centramos más en cómo queríamos que fuera Ikarass, que es lo que somos ahora, un grupo de post metal.

- Ya que hablas de años. Oyendo vuestro disco da la sensación de que sois más jóvenes de lo que parece al ver la foto. ¿Qué edad tenéis?

- Pues nuestra edad oscila entre 35 y 38 años.

- ¿Habéis estado en otros grupos?

- Sí, entre otros hemos pasado por Tres41, Nik Khaos, Stronger Together, Kosetxa Propia... Y Tres 41 y Stronger Together siguen activos.

- ¿De qué curráis? ¿En qué ocupáis vuestras vidas?

Pues un poco de todo. Desde curro de oficina, ingeniero o producción en fábrica, hasta profesor de guitarra en una escuela de música, que es mi caso.