Las heavies Cobra Spell cierran en Bilbao la gira de su debut '666'
El quinteto liderado por la heroína de la guitarra Sonia Anubis destapó sus influencias de los 80 y destapó entusiasmo, estética y dinamismo escénico en su bolo de Santander, penúltima ciudad de ocho que recorrerán en ocho días, sin descanso
Hoy martes el quinteto femenino de heavy metal Cobra Spell cierra en la Sala Rocket de la calle Mazarredo (20.30 h, 15-18 €; telonea Rabia Pérez, otro quinteto metalero, éste con chicas al micrófono y la batería) una gira española de ocho días sin descanso, que del martes 23 hasta hoy martes 29 las ha paseado por Barcelona, Zaragoza, Valencia, Madrid, Valladolid, Oviedo, Santander y Bilbao para divulgar su primer larga duración, titulado '666' (el número del Diablo, como explican ellas) y editado el 1 de diciembre.
La banda, formada en Holanda en 2019 por la guitarrista Sonia Anubis (ex Burning Witches), ahora está basada en España y no queda nadie más su etapa tulipán. Completan la formación actual la cantante Kristina Vega (Born In Exile), la sonriente guitarrista Noelle dos Anjos (Nungara), la bajista de la melena más larga del mundo Roxy Herrera (ex Endernity) y la baterista
Hale Naphta (ex Tales Of Arken). Las pudimos ver este lunes en Santander, en la Sala Rock Beer The New, donde actuaron ante 55 fans del metal, medio centenar de metalócratas con desmedida mayoría masculina, y las chicas actuantes lucieron melenas, botas con plataformas, mallas y minifaldas, cinturones con remaches metálicos, cuero, transparencias...
Mucho mejores que la mayoría de los grupos femeninos de indie pop, también superiores a las veteranas filo-metaleras británicas Girlschool, y generando un batiburrillo sónico no grave (la batería telonera de Rabia Pérez es mucho mejor, y eso se nota en el empaque general de las sierpes), Cobra Spell administraron 11 canciones en 64 minutos en los que no faltaron conexión con el respetable, influencia reconocida del heavy ochentero, y sincero dinamismo escénico.
Repasemos el repertorio: la nueva ola del heavy metal británico se respiró vía Iron Maiden (en la inaugural 'The devil inside of me') o Saxon ('Love crime', o en la última del show que fue 'Addicted to the night'), las chicas batieron ritmos aindiados ('Satan is a woman'), desde la izquierda del tablado Sonia Anubis suministraba punteos cual heroína de la guitarra en la estela de Joe Satriani ('Bad girl crew', luego en 'Accelerate', una canción sobre conducir deprisa donde se oyeron sirenas de la policía..., ¿o de la ambulancia?), una vez resonaron a Europe sin teclados ('Posion bite') y otra a Manowar en femenino ('Warrior from hell', cuando pusieron de rodillas a toda la parroquia de una sala Santanderina que lleva programando conciertos desde 1987), y se marcaron un tema bastante glam ('You're a cheater') y un rock and roll muy Guns N Roses que fue lo mejor del lote ('High on love').
