Chanel desvela las amenazas que ha sufrido: «Voy a ir a Eurovisión con una metralleta a por ti»

Sonriente y vitalista, Chanel llegó a 'El Hormiguero' encantada de la vida, a solo dos días de irse a Turín para ensayar su actuación en Eurovisión. Pero el camino no ha sido fácil. La artista ganó el Benidorm Fest y se clasificó como representante española en el festival y su logro generó una gran polémica que hizo estallar las redes sociales. «Yo estaba en una nube. Hasta una semana después no me di cuenta de que había ganado. Y luego me empecé a enterar de que se habían revolucionado un poco las cosas porque cuando dieron el nombre y actuamos, el público estaba con nosotros, pero luego se percibía una energía muy rara. Había algo que no cuadraba, pero no sabía lo que era. Cuando me metí en el autobús ya vi a mis compañeros cuidándome de más. Ya en el hotel me recomendaron que no hiciera mucho caso a las redes, que hay eurofans muy pasionales. Entre en Twitter y flipe», recordaba.

«No me gusta decir que me amargaron el premio porque no es verdad, pero sí que fue una sensación agridulce. Fue un aprendizaje», explicaba Chanel a un embelesado Pablo Motos que censuraba las feroces críticas recibidas. «Es muy delicado porque en las redes estás siendo juzgado siempre, pero cuando se pasa una línea y ya es un ataque con intimidaciones y mensajes racistas…», afeaba la intérprete que llegó a recibir amenazas de muerte. «Me llegaron a escribir: Voy a ir a Turín con una metralleta a por ti», descubría. El presentador no podía creerse las desmedidas reacciones. Ella, en vez de cerrar su cuenta de Twitter, optó por borrar la aplicación de su teléfono.

La polémica de la elección de Chanel alcanzó cotas surrealistas, llegando hasta el Congreso de los Diputados. «La música es arte y el arte abarca muchas cosas y es subjetivo. No hay arte bueno y arte malo. No se puede sentenciar. Abramos la mente: es música. Disfrutemos. Es una letra divertida que te hace sentirte segura de ti misma. Venimos de una época muy oscura, muy dura. ¿Qué tiene de malo la diversión?», se preguntaba la invitada que dudó a la hora de irse de fiesta con sus amigos después de tanto escándalo. «Pasaron unos días hasta que decidí salir. Les dije que tenía miedo a que me hicieran algo si les caía mal. Me tranquilizaron y fue entrar a una discoteca y todo bonito. Nada de lo que tenía en la imaginación de malo», contaba.

Si hay algo que caracterice a la artista es su dominio del escenario. «He trabajado durante toda mi vida para llegar a lo que estoy haciendo», manifestaba. Y lo que hace es complicado y conlleva muchos sacrificios. Cantar y bailar al mismo tiempo sin que la voz sufra no es sencillo, sobre todo con coreografías tan exigentes como las suyas. «Soy artista de musicales, llevo haciéndolos mucho tiempo. Y ahí hay que cantar, bailar y actuar a la vez. Es un entrenamiento importante. Gracias a esa rutina he entendido que se puede hacer, aunque es verdad que para esta coreografía tuve que prepararme muchísimo. Tuve que correr en cinta mientras cantaba los primeros días. Y con tacones», revelaba.

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