Un estreno para cerrar el 'Tutto Verdi'

Serán ellos, junto a la Sinfónica de Bilbao, el Coro de la Ópera y el director Daniel Oren quienes protagonicen un programa que gira en torno a 'Aida', con una pieza instrumental para comenzar y el estreno en Bilbao del 'Himno de las naciones' para concluir, más dos arias de 'Don Carlo' y 'Un baile de máscaras', el coro de Gitanos de 'Il Trovatore' y el 'Va pensiero' de Nabucco.

Un alarde de belleza firmado por un compositor que hizo «la evolución más natural desde el bel canto», como explica Barcellona, y que logró la mejor «relación entre el texto y la música», en opinión del propio Meoni.

Escobar habla con la autoridad que le da haber dado vida a 17 roles verdianos: «Es el compositor con el que la línea de canto me sale de dentro en mayor medida». Ese trato impecable a las voces, que destaca Lagares -casi un recién llegado a Verdi-, hace que «sea el compositor lírico por excelencia». Y lo es «para todas las voces, porque como escribió tanto y durante tantos años su obra evoluciona también en eso», añade Meade.

El brillo, el color, la pasión y el drama destacarán sobre todo en las nueve piezas de 'Aida' programadas. La elección de esta obra como centro de gravedad de la función responde a que permite elegir arias, dúos, tríos y hasta un cuarteto. Y a que, como explica Cesidio Niño, director artístico de la ABAO, es un título que no se hace en Bilbao desde 2008. Sin olvidar que, como el propio compositor dejó dicho, los actos 3º y 4º son «de lo mejor» que escribió. Así, el concierto es una mezcla de piezas muy célebres junto a un estreno y el ballet completo (solo la música) de 'Macbeth', que cuando fue programada en el ciclo verdiano ahora concluido se dejó fuera por exigencias de la producción.

Tres horas antes del primer ensayo, los cinco cantantes dialogan sobre las diferencias entre cantar una ópera o un concierto, aunque sean las mismas piezas. «La dificultad de un concierto es que debes cambiar de registro continuamente, porque ahora cantas un aria de 'Don Carlo' y luego un dúo de 'Aida'». Lo dice Meoni y todos coinciden. Sin embargo, el público tiende a ver los conciertos como algo más fácil, cuando no es así en absoluto. Como explica Escobar, «en una ópera las miradas se reparten entre la escena y los cantantes; en un concierto te sientes más desnudo, salvo que en ese momento estés en un dúo».

Y luego está el hecho de que la orquesta está sobre el escenario y no en el foso, donde «es como un muro a superar», en palabras de Barcellona, que de esa forma muestra su preferencia por sentir a su lado al director y el concertino. Sin embargo, en este punto se dividen. Meade coincide con la mezzosoprano; Escobar y Lagares están más cómodos con los instrumentistas en el foso.

La dirección correrá a cargo de Daniel Oren, que se ha convertido en un visitante asiduo de los ciclos de la ABAO. Se trata de un director que conoce muy bien a los cantantes que estarán en el escenario, lo que siempre facilita el trabajo de preparación del programa. Un programa al que los cinco cantantes habrían añadido alguna pieza, si hubieran podido escoger. Meade, algo de 'Ana Bolena'. Barcellona, la escena primera de 'Il Trovatore'. Escobar habría quitado una de las tres arias de 'Aida' que canta para cambiarla por una de 'Don Carlo'. Meoni y Lagares, algo de 'Macbeth' o 'Simon Boccanegra'. Los espectadores no deben contar con que escucharán alguna de esas partituras a modo de propina. El concierto acabará con el 'Himno de las naciones', para tenor, coro y orquesta. «Hoy más que nunca, tal y como está el mundo, hay que cantar esa pieza. Luego, saldrán todos los intérpretes a saludar y se acabó», adelanta Cesidio Niño. A veces, una propina, por hermosa que sea, estropea un gran final.