Benito Lertxundi se despide de forma discreta tras seis décadas como impulsor y referente de la cultura vasca
A sus 82 años y tras una carrera de seis décadas, el 'bardo de Orio' se confiesa «sin motivación» para afrontar conciertos aunque asegura que seguirá vinculado a la música
Benito Lertxundi (82 años), historia viva de la música desde mediados del siglo pasado, ha anunciado este miércoles su retirada de los escenarios tras 60 ... años de carrera musical. Considerado uno de los principales exponentes de la música tradicional vasca y un referente de la cultura euskaldun, el 'bardo de Orio' ha hecho el anuncio en una rueda de prensa en la que ha presentado el lanzamiento de un nuevo disco, grabado en vivo durante el «inolvidable» concierto que ofreció en el frontón Jai-Alai de Gernika el 11 de noviembre de 2023.
Publicidad
No habrá gira de despedida, ni más conciertos del mítico cantautor guipuzcoano. Así lo ha dejado claro en la presentación en Gernika, donde, acompañado de su mujer, Olatz Zugasti, de los músicos de su banda, y de amigos como José Ángel Iribar, Lertxundi ha confesado que desde la pandemia se sentía «muy desmotivado» para afrontar nuevos conciertos y seguir teniendo una vida pública y, si bien no descarta seguir componiendo y grabando música en un futuro, ha decidido poner fin a su extensísima carrera en vivo.
«No me sentía bien sobre un escenario, no era lo de antes. Incluso en el concierto en este frontón, y pese a la increíble emoción que se vivió en el público, yo no estaba cómodo», ha resumido el artista, a quien ni se le pasaba por la cabeza entonces inmortalizar en un álbum el recital de Gernika.
Meses más tarde, y ya habiendo tomado la decisión de no regresar a los escenarios, su mujer le convenció para que escuchara el registro que había realizado su técnico, Amal Ariztimuño. Una grabación que había estado a punto de no materializarse, ya que no entraba en los planes registrar el concierto del Jai-Alai hasta que «15 minutos antes» de empezar el concierto se les ocurrió darle al 'rec' de la mesa de sonido.
Publicidad
Así, Lertxundi escuchó en su casa la grabación y se dio cuenta de que había un posible disco. «Me lo he pasado muy bien estos meses en el proceso de mezcla y producción», confesaba sobre este disco que, al fin y al cabo, no ha sido buscado «sino que de alguna forma me llego de sorpresa, de manera inesperada».
En ese sentido, la intención inicial del músico era retirarse en silencio, sin hacer ningún tipo de anuncio público de que no volvería a los escenarios. Sin embargo, con la excusa de este disco en directo ha decidido finalmente despedirse ante los medios de comunicación y un grupo selecto de amigos, en el mismo lugar de la villa foral donde ofreció hace un año el concierto inmortalizado en este álbum. «No quiero dar una gira de despedida ni nada por el estilo. ¿Por qué tendría que celebrar mi retirada?», ha reflexionado el 'bardo de Orio', que reconoce que en los últimos tiempos estaba «de mala leche» sobre el escenario. «Pago mi deuda con el público con este disco y me voy», ha zanjado.
Publicidad
Benito Lertxundi se despide así con el lanzamiento de 'Gernika kontzertuan', que llega después de seis años de su último trabajo de estudio. Es un testimonio fiel del legado musical de sus seis décadas de carrera, interpretado ante las 2.000 almas que abarrotaron hace un año el frontón. El cantautor repasa en él sus canciones más emblemáticas y conocidas, así como otras de creación más reciente y piezas instrumentales, para terminar con un tema inédito, 'Ez nabil ezeren bila'. Entre sus himnos, están presentes en este doble disco 'Nere herriko neskatxa maite', 'Mirotzak', 'Oro irriño bat' o 'Bizkaia maite'.
La importancia del frontón
Comenzó su carrera musical en los años 60, influenciado por el movimiento de la nueva canción vasca, que buscaba revitalizar la lengua y la cultura euskaldun en un contexto de represión durante la dictadura franquista, y que tuvo como primer referente al colectivo Ez Dok Amairu, del que Lertxundi formó parte.
Publicidad
Sobre esos primeros tiempos, ha destacado la importancia de los frontones, como en el que se despedía: «Han sido lugares no solo para los pelotaris, sino también para los cantantes. Los rockeros los despreciaban por su mal sonido, pero es el músico quien debe adaptarse al frontón. Hay que saber jugar con ellos y hacer trampas con el sonido, para nosotros fue un aprendizaje universitario adaptarnos a ellos».
Es un hecho que el cantautor de Orio forma ya parte de una colectivo de artistas, como Mikel Laboa y Lourdes Iriondo, que impulsaron la cultura euskaldun a través de sus letras y melodías, y con un estilo propio caracterizado por su lírica que refleja la conexión con la naturaleza, la espiritualidad y la historia del pueblo vasco.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión