El barítono Mariusz Kwiecien sufre una «afección» y la ABAO encuentra un sustituto
El cantante no actuará en 'Los pescadores de perlas', que acoge el Euskalduna el sábado, y será reemplazado por Lucas Meachem
Las cancelaciones no dan tregua en el mundo de la ópera. Lo mismo en Barcelona que Múnich o Bilbao. En el caso de la ABAO, ... las funciones de 'Los pescadores de perlas', de Georges Bizet, que arrancan este sábado, tendrán un nuevo barítono, Lucas Meachem (Carolina, Estados Unidos, 1978), en lugar del polaco Mariusz Kwiecien (Cracovia, 1972). La sustitución responde a «una afección inesperada acaecida en el transcurso de los ensayos», informó ayer la ABAO en un comunicado.
El sustituto ya se ha incorporado al trabajo con sus compañeros más rutilantes de elenco, el tenor Javier Camarena y la soprano María José Moreno. Una pareja que ha despertado muchas expectativas entre los aficionados, al igual que el propio Kwiecien, uno de los grandes intérpretes de su cuerda. El público bilbaíno le conoce bien. Triunfó en 2005 y 2012 como protagonista de 'Don Giovanni' y 'Król Roger'. Es un habitual de coliseos líricos como el Metropolitan de Nueva York, el Convent Garden, la Ópera de Viena y el Liceo de Barcelona.
Justamente el año pasado, el barítono polaco compartió escenario con Javier Camarena en el teatro de La Rambla durante las funciones de 'I Puritani'. Es un artista con un repertorio muy variado (ruso, italiano, francés y eslavo) que ya ha tenido oportunidad de lucirse en el rol de Zurga, el tercero en discordia de 'Los pescadores de perlas'. Un personaje que amarga la vida del joven Nadir y la sacerdotisa Leïla. Ideal en principio para sus cuerdas vocales. Eso sí, le ha dado muy mala suerte en los últimos meses. El 14 de noviembre fue sustituido «por serios malestares físicos», en plena representación de la ópera de Bizet en el Met, casualmente con Javier Camarena como protagonista; y el 25 de enero canceló su actuación pocas horas antes de la función prevista en la Ópera de Houston, dejando más nervioso todavía al tenor Lawrence Brownlee que debutaba como Nadir. En ambos casos todo se resolvió sin mayores contratiempos y el show salió adelante.
Los contratos con los artistas se cierran con años de antelación. El tiempo vuela y se agolpan los compromisos y estrenos, ya sea en Europa como en América. La vorágine les arrastra. Eso explica que el propio Mariusz Kwiecien no se acordara de «lo problemática que es la acústica del Euskalduna». Así lo confesaba la semana pasada en rueda de prensa con motivo de la presentación de la ópera. Los miedos del intérprete polaco no se quedaron sin réplica: el director artístico de la ABAO, Cesidio Niño, recalcó que la batuta de Francesco Ivan Ciampa tendrá «todos los factores en cuenta» y, además, el montaje de Pier Luigi Pizzi sitúa a los artistas en arias y dúos «muy delante en el escenario, y eso facilita las cosas».
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¿Jet lag? ¿Qué es eso?»
Ahora le tocará lidiar al barítono Lucas Meachem con las dificultades del auditorio y de la partitura, respaldado por la Orquesta Sinfónica de Bilbao en el foso. Es un profesional que cuenta con la confianza del Met y en breve debutará en la Ópera de París como Marcello en 'La Bohème'. Entre sus caballos de batalla destacan los roles de Don Giovanni y Fígaro, este último en 'El barbero de Sevilla'. En teoría, no debería darle problemas el personaje de Zurga, que exige una voz de barítono lírico con facilidad para los agudos. Meachem abordó el papel en la Florida Grand Opera hace 11 años pero -afortunadamente para la ABAO- no lo tiene olvidado.
«Es uno de mis papeles favoritos y me muero de ganas de debutar en Bilbao», escribió ayer el cantante en su cuenta de Twitter. «¿Jet lag? ¿Qué es eso? Estoy en manos de una compañía operística y unos colegas fantásticos», añadía con un entusiasmo contagioso. Lo cierto es que la jugada le ha salido perfecta: el día 27, lunes, protagoniza la última función y el 31, viernes, cantará, precisamente, 'Los pescadores de perlas' en una versión de concierto que acogerá la sala de conciertos de Dortmund, con Ekaterina Bakanova y Francesco Demuro. En definitiva, que la ópera de Bizet le ha venido de perlas.
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