«Todos los artistas son mis amigos. Y si no, ya lo serán»
El cantante intergeneracional por excelencia aterriza hoy en Miribilla para encandilar al público con sus grandes éxitos
Salvando las distancias musicales y geográficas, puede trazarse una analogía entre Raphael (Linares, 1943) y los incombustibles Rolling Stones o Bob Dylan, embarcado en una ... gira eterna similar a la del artista jienense, que a sus 81 años se sube al escenario casi todas las semanas. Hoy es el turno del Bilbao Arena de Miribilla (21.00h, quedan algunas entradas), donde aterriza con un show de grandes éxitos en el que ni una sola canción del repertorio desmerece el calificativo de memorable. Más allá del directo, tampoco para de publicar discos y promete para esta Navidad «una sorpresita».
- 60 años en la música. Se dice pronto.
- En realidad son más de 60 años, creo que vamos ya por el 64. Es maravilloso, sobre todo cuando notas que estás en forma y el público va a verte.
- Está usted al nivel de los Rolling Stones, que serán más o menos de su edad.
- Los Rolling son justo de mi quinta, podemos decir que salió buen material de ahí (ríe). ¡Una buena cosecha!
- ¿Cuál es la receta? ¿Marcarse siempre nuevos retos y no echar mucho la vista atrás?
- Sí, exactamente, esa es mi filosofía. Siempre para adelante.
- Pero le tengo que pedir que mire un poco al pasado para ver cómo ha cambiado el panorama musical en las últimas décadas.
- Muchísimo, muchísimo, y no para bien. En el sonido hay unos adelantos fantásticos, pero en el resto, no. Las melodías murieron. Ahora al público no se le quedan las canciones en el oído porque no hay melodía.
«Los Rolling son de mi quinta. ¡Aquella fue una buena cosecha!»
- ¿Será que hay escasez de buenos compositores?
- No creo que sea exactamente por los compositores. Yo he hecho el disco de 'Victoria' con Pablo López y me ha hecho canciones muy buenas con las que el público se pone en pie y aclama todas las noches. Yo creo que es más por la abundancia excesiva de unos ritmos que nos suenan extraños o no les terminamos de agarrar el truco.
- Una cuestión de estilos musicales.
- Cuando me preguntaban hace años por el reguetón, yo decía 'vamos a darle un tiempo'. Ya le hemos dado tiempo y la verdad es que me sigue sonando todo igual.
- No solo la música, también el mundo está cambiando. ¿Da vértigo lo que se viene?
- Estamos igual de mal que siempre, pero yo creo que todo tiene arreglo. Vamos a ver cómo arreglamos que el planeta, que no se lleve estos disgustos por nuestra culpa y porque nos portamos mal.
«Las melodías murieron. Ya le hemos dado tiempo al reguetón y la verdad es que me sigue sonando todo igual»
- Ahora vuelve Trump, ¿lo va a empeorar o será un revulsivo?
- A ver si tiene una buena temporada.
- Lo de España también es bastante esperpéntico, no hay más que mirar a Valencia.
- En Valencia es que llueve sobre mojado, nunca mejor dicho. Ha habido demasiadas riadas famosas. Pienso mucho en ellos y dentro de unos días voy a cantar en el concierto del WiZink para trasladar mi apoyo.
- Y, mientras tanto, los políticos tirándose los trastos a la cabeza unos a otros.
- A ver si también les entra un poquito de tranquilidad.
«Vascos de los que ejercen»
- Su visita a Bilbao es casi obligada.
- Desde que era un chaval, vengo casi cada año.
- ¿Qué recuerdos le trae?
- Pues maravillosos, porque el público conmigo siempre ha sido maravilloso. Y tengo muchísimos amigos vascos, de los que ejercen, gente muy honrada y muy clara. Se les ve venir siempre y eso me encanta.
- Llega con grandes éxitos y una banda de lujo.
- Sí, son cinco generaciones las que están delante y tienen derecho a escuchar su canción, que cada uno tiene la suya. Algunos son de 'Mi gran noche', otros de 'Escándalo', otros de 'En carne viva', hay quien es de 'Qué sabe nadie'...
- ¿Se siente un artista intergeneracional?
- Indudablemente, aunque yo dijera que no, sí que lo soy.
- Hay quien en el mundo de la música le considera un pionero o un padrino.
- No lo sé, yo me limito a estar en mis cosas y dejo con mucho cariño que los demás estén en las suyas. Todos los artistas son amigos míos, y si no lo son, pues ya lo serán con el tiempo.
- ¿Escucha a artistas actuales?
- La verdad es que yo sigo muy fiel a a mis ídolos de toda la vida. Sigo escuchando a Elvis, a los Beatles, a los Rolling… Sigo escuchando a Serrat... ¡y también a Raphael! Tampoco pararé de escuchar a Rocío. A mí me gusta la gente buena, y habiendo gente tan buena, con música tan buena, ¿para qué cambiar?
- ¿Planea algo para esta Navidad?
- Sí, pero no se lo puedo contar. Va a ser una sorpresita.
- Manuel Alejandro acaba de recibir el premio Ondas. ¿Han sido un tanto olvidados estos magníficos compositores?
- No lo sé. Yo he tenido la suerte de tener a Manuel Alejandro, que me ha dado años de éxito tras éxito. Y sigue en activo, aunque el tiempo pasa (tiene 92 años). Lo último que hice con él fue hace cinco años para el disco 'El reencuentro'. También Perales me hizo unos discos impresionantes. Ahora trabajo con Pablo López, que sigue en la línea. Tengo la suerte de poder cantar las canciones que a mí me gustan y de hacerlo sin complejos.
- También de la canción francesa.
- Sí, en una época me dio por ahí. Cogía las canciones y les ponía letra en español. Y así he tenido un gran éxito. 'Mi vida', una de mis canciones más importantes, era 'Ma vie', de Alain Barrière. Y 'Mi gran noche' era una canción de Salvatore Adamo y yo la llevé al sitio que le correspondía. Suena en el mundo entero, sobre todo cada vez que España gana en el fútbol.
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