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EL CORREO
Martes, 29 de abril 2025
Es uno de los hitos de la temporada, el único montaje con dirección escénica de Calixto Bieito, con respaldo de la Fundación BBK y la ... colaboración del Gobierno vasco y la Diputación en la recuperación de la partitura. El espectáculo cuenta con un reparto de 10 solistas (como Andrea Jiménez, Botond Odor y Gexan Etxabe) y 60 miembros de la Sociedad Coral de Bilbao, que cantarán con el respaldo de la Orquesta Sinfónica de Bilbao. La trama actualiza una temática costumbrista y marina, al compás de zortzikos, romanzas, pasodobles y chotis con un trasfondo de sátira social.
Habrá mucho que ver en esta producción de 'Mari-Eli', con iluminación de Michael Bauer y visuales digitales que ha diseñado Sergio Verde. Las más de 70 voces también se harán notar, sin que se haya previsto una masa orquestal numerosa. Los efectivos que tocarán a las órdenes de Jon Malaxetxebarria son 44 y tomarán posiciones en el escenario. La reconstrucción de la partitura, con la impronta del editor Ángel Briz, ha sido laboriosa por las muchas lagunas que presentaba. Su recuperación es un acontecimiento de primer orden. La zarzuela 'Mari-Eli' se estrenó en Madrid en abril de 1936, pocos meses antes del estallido de la Guerra Civil. Tras el conflicto bélico, volvió a representarse en 1941 en Bilbao, dentro de la temporada de la Sociedad Coral.
'MARI-ELI': Teatro Arriaga, miércoles 30 y jueves 1 de mayo, a las 19.30 y 19.00 horas, con entradas de 21 a 42 euros.
«No ganará quien cuente la verdad, sino quien sea capaz de contar la mejor historia». Esta frase destacada en la promoción de 'Testigo de cargo' acerca a nuestros días una historia ambientada en Londres en 1947, con el inconfundible aroma de las novelas de Agatha Christie, y que fue teatro antes que cine. Fernando Guillén Cuervo encabeza el reparto en el papel del abogado Sir Wilfrid Robarts, que acepta un caso aparentemente imposible: el de un buscavidas acusado de matar a una rica heredera y cuya única coartada se desmorona cuando su esposa testifica contra él. Mejor olvidar la célebre película de Billy Wilder para disfrutar de esta obra y de su desenlace, un texto clásico –en versión de Roberto Santiago– envuelto en una sobria escenografía contemporánea. La crítica la ha recibido con cierta frialdad pero está claro que interesa al público, y el Arriaga programó una segunda función ante la gran demanda de entradas. Dirigida por Fernando Bernués, completan el reparto Adolfo Fernández, Markos Marín, María Zabala, Bruno Ciordia, Isabelle Stoffel, Borja Maestre y Nerea Mazo.
'TESTIGO DE CARGO': Teatro Arriaga, sábado 3 y domingo 4, 19.00 horas, de 13 a 26 euros.
José Sacristán vuelve a los escenarios tras su aclamado monólogo 'Señora de rojo sobre fondo de gris' en muy buena compañia. En 'La colección', que agota entradas allá donde va, forma pareja con otra gran actriz, Ana Marzoa, bajo la dirección de Juan Mayorga, que también firma un texto con varias capas. Hay algo de comedia de intriga en esta historia de un matrimonio sin hijos que busca un heredero para la colección de arte a la que ha dedicado su vida. Y no les sirve cualquiera. La candidata a la que han convocado en su casa (interpretada por Zaira Montes) deberá pasar la noche allí y demostrar que merece este legado. Surge la rivalidad con un empleado de la pareja (Ignacio Jiménez) cuya función no está clara, puede ser un examinador o incluso una pieza más de la colección.
Pero, como es de esperar en un texto de Mayorga, todo es más complejo de lo que parece. La obra tiene un contenido filosófico y suscita reflexiones sobre el matrimonio, el paso del tiempo y la relación entre las personas y los objetos. Hay que estar muy atentos a palabras como estas: «Era necesario que alguien hiciese la colección. Imágenes separadas por océanos o siglos esperaban que alguien las reuniese (...) Si algún día, dentro de un millón de años, un ser capaz de pensar y de sentir encuentra la colección, sabrá qué es la humanidad y qué podría haber sido»..
'LA COLECCIÓN': Teatro Barakaldo, sábado 3, 20.00 horas, de 22 a 25 euros.
El teatro breve ya es un clásico en Pabellón 6 y la 12ª edición de estas jornadas se celebra hasta el 11 de mayo. Cada fin de semana se pueden ver tres obras en castellano y una en euskera, por las tardes y en sesión matinal el domingo. Esta semana, la última del concurso, 'Destiny Driver', una obra en euskera dirigida por la actriz Olatz Ganboa, nos traslada a una cita entre dos personas en el siglo XXII, cuando un software nos permite ver las consecuencias de cada decisión que tomemos. 'Herio', un espectáculo sin texto de Ixo Teatroa, se sitúa en Nochevieja, cuando todo el mundo está de celebración menos el protagonista, que se encuentra cara a cara con la muerte. 'En obras permanentemente', de Suprima, indaga a través de nuevos lenguajes en el arraigo, el acceso a la vivienda y la búsqueda permanente de un hogar. Y en 'La profundidad' de Braulio Cortés, Niko ha escrito a Maka un reguetón de amor.
JORNADAS DE TEATRO BREVE: Pabellón 6, viernes (19.30) sábado (19.30) y domingo (12.00 y 19.00), bonos de 17 euros para ver cuatro obras (en la web y en taquilla) y de 10 para ver dos (solo en taquilla el día de la función).
Llega a Muxikebarri esta obra de David Caiña, un prolífico dramaturgo bilbaíno al que hay que seguir de cerca. Es autor de una decena de obras –entre ellas 'Todas las hijas', 'Fake. Trampantojo', 'Gris, morirse en Bilbao', 'Solo hasta mañana'...– y de piezas breves difíciles de olvidar como 'El numerito'. 'La boda de otros' invita a reflexionar sobre cómo cambian los sentimientos con el paso del tiempo, del sufrimiento a la nostalgia. El autor precisa que no es una historia de amor en la que acaban comiendo perdices, sino «un desgarro para los protagonistas y una fiesta para el espectador».
Los protagonistas, Saioa y Ander, «se conocieron, se gustaron, se quisieron. Se enamoraron. Vivieron felices… Y luego se rompieron el corazón». Kepa Alesso, Lucía Astigarraga, Josu Angulo Anthonisen y Leire Orbe dan vida a esta historia, que como toda celebración que se precie incluye «momentazos musicales» a cargo de DJ Caspa y banda sonora original de Urtzi Iza, que fue el director musical de 'Gris'.
'LA BODA DE OTROS': Muxikebarri, viernes 2, 20.00 horas, 16 euros.
'Moor Krad' –al revés, o al derecho, 'Dark Room'– trata de sacar a la luz nuestra sombra, todo eso que reprimimos y ocultamos en el cuarto oscuro de nuestra personalidad. «Pasamos gran parte de nuestra infancia y juventud decidiendo qué partes de nosotros mismos debemos meter en ese saco y el resto de los días en cambio los ocupamos tratando de vaciarlo», reflexiona Asier Zabaleta, fundador de la compañía Ertza. Lo muestra de una forma muy visual a través de tubos de plástico que se hinchan y parece que van a ocupar todo el espacio, asfixiando a los intérpretes, también aportan luz para iluminar la sombra y ver el lugar en el que nos movemos. Esta pieza de danza contemporánea incluye otros estilos como la danza urbana, el baile afroamericano 'krumpling' y el movimiento de dedos o 'tutting'.
'MOOR KRAD': Arriola Antzokia (Elorrio), viernes 2, 20.00 horas, 12 euros.
'La puta respetuosa', que Jean-Paul Sartre escribió como obra de teatro en 1946, se adapta en este montaje al lenguaje de la danza contemporánea. Inalvis Echevarría Pando es responsable de la idea y la coreografía y también baila junto a Arian González Fuentes. Cuentan de otra manera la historia de la prostituta que es testigo accidental de un crimen y a quien presionan para que testifique a favor del culpable. «En todos los actos de nuestra vida triunfa cada uno de nosotros, porque hacemos esos actos con plena libertad y no podemos culpar ni al bien ni al mal, ni a la pobreza ni a la riqueza. El único culpable, el responsable de cada acto es quien lo comete, porque sabe que lo cometió en plena libertad y ésa es la parte más bella del pensamiento filosófico de Jean-Paul Sartre», dice el equipo artístico.
'LA PUTA RESPETUOSA': San Agustin Kultur Gunea, sábado 3, 19.00 horas, 8 euros.
La Fundición estrena en Euskadi 'El arte secreto de los gusanos', de la compañía cántabra Café de las Artes, que parte de una sólida base de circo y teatro gestual y explora otros lenguajes como la música en directo, los objetos y marionetas, la danza y el teatro de sombras para construir imaginarios que rompen con lo cotidiano. En este caso abordan «el arte de volver a la vida después de la muerte». Dalida, interpretada por Alicia Trueba, no se reconoce en su cuerpo y busca nuevas identidades: Magdalena, Cleopatra, Abigail, Sáhara… «su búsqueda acabará llevándola a un lugar extraño donde las almas dejan el cuerpo en la entrada, como en otros lugares se deja la chaqueta», explica la compañía. Un viaje «en el que dialoga con los sueños, los símbolos, lo visible y lo invisible».
'EL ARTE SECRETO DE LOS GUSANOS': La Fundición, sábado 3 y domingo 4, 19.00 horas, 7/14 euros.
Esta producción de la compañía Kulunka aporta una vena teatral a un espectáculo basado en la música. La cantante y actriz Garbiñe Insausti, el pianista Iñaki Salvador y la violonchelista Maider Zapirain hacen un viaje que empieza con melodías muy cercanas, como las de Mikel Laboa, y traslada al espectador a otros lugares con canciones de Edith Piaf, Jacques Brel y Kurt Weill entre otros artistas. También incluyen textos de autores como Pessoa, Galeano y Lorca y no se olvidan de las anécdotas e historias que resuenan en cada canción.
'HEGOAK': Muxikebarri, sábado 3, 20.00 horas, 11 euros.
'Andereño', de la compañía Anita Maravillas, es una obra de títeres en euskera para niños a partir de seis años. Se basa en una escuela de los años de la República. Trata sobre una maestra «que cree en las capacidades de los niños y las niñas». Juntos han construido una hermosa escuela en el bosque con cabida para todos los animales. Pero los mayores comienzan una guerra que les obliga a dejar atrás su soñada escuela, «un intento loco y hermoso de ser libre y feliz».
'ANDEREÑO': Sala BBK, domingo 4, 12.00 horas, 5 euros.
Hay artistas con una indudable personalidad, autores que muestran unas definidas señas de identidad sin caer en el peligroso manierismo. La exposición 'Un muerto normal', de Edu López, responde a esas características. Su trabajo se antoja perfectamente reconocible, a pesar de la heterogeneidad de una pintura con múltiples influencias, que remite formalmente a la figuración libérrima y en el concepto tanto a las vanguardias históricas como a la cultura popular. La inmersión es la vía para acceder a la obra del artista guipuzcoano. No resulta fácil una mirada sistemática sobre una instalación que huye del 'horror vacui'. El espectador se siente tentado por una enorme diversidad de propuestas, de mil historias posibles. No es una exposición al uso, aunque lo parezca, sino una invitación a traspasar diferentes puertas y dejarse atrapar por una narración que puede surgir en el interior de cada cuadro o aparecer al final de múltiples itinerarios posibles.
Nunca es sencillo acceder al imaginario de un artista y tampoco es fácil alcanzar el complejo universo de López, un artista que también es poeta y propietario de un copioso bagaje cultural del que se nutre como si se tratara de un juego de espejos. Pero, tal vez por esa riqueza, el observador no se sentirá defraudado, sobre todo aquel que tenga un concepto de la vida como un devenir fragmentario lleno de encuentros, haikus, greguerías y matrioshkas rusas.
'UN MUERTO NORMAL': En Espacio Marzana hasta el 13 de junio.
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