Lácteos

«¡Venga hombre, decídete ya! No puedo creerme que lleves 10 minutos para elegir el queso… No entiendo cómo la gente se toma las medidas a cachondeo. Mira que lo han dicho claro en la radio: Te apuntas lo que necesitas en una listita, de esa forma vas a tiro hecho a la compra. Vaya tela, vaya tela… ¿No se da cuenta que llevo aquí esperando un rato? Es lo que pasa siempre con los viejos, que van a lo suyo. Son la población de riesgo y ahí está el tío, echando toda la mañana en el supermercado. Y mira, mira. ¡Está leyendo los ingredientes de todas las marcas! ¡Por Dios!, con la que está cayendo y el nota preocupándose por ver que tranchetes tienen menos grasa. Tiene la cesta vacía, seguro que ha venido solo a por eso. ¡Caballero!, que hay que hacer compras completas, no venir a por tonterías, y así se sale lo mínimo indispensable ¡Hay que tomarse el confinamiento en serio!»

DROGUERÍA Y LIMPIEZA

«Pues nada, voy a ir tirando a por lo siguiente… Yo quería hacer el recorrido mínimo, pero bueno, si atajo por el pasillo de los detergentes puedo dar una vuelta e ir cogiendo otras cosas. Además, ya de camino aprovecho y cojo el ambientador para el coche y así no tengo que ir luego».

CHOCOLATE Y BOMBONES

«¡Señora! ¡Un metro de distancia mínimo! Péguese a su lado del pasillo. Por lo menos ésta ha pasado rápido. Increíble cuánta gente hay a esta hora, y yo que he madrugado para venir nada más abrir y no encontrarme con nadie… No encuentro las trufas de avellana con praliné. No me puedo creer que se hayan acabado. ¡Madre mía cómo está el país! No me extraña que la gente lo esté llevando mal. Con el desabastecimiento que hay, esto tendrá que explotar por algún sitio. Ya verás».

FRUTOS SECOS

«¿Qué pasa? ¿Que hoy no circulan los camiones o qué? Tampoco están los cacahuetes recubiertos de paprika. Me conformaré con los de wasabi, ¡qué remedio!»

LÁCTEOS

«Bueno venga, vamos a por las brochetas de gambas y mozzarella, a ver si ahora puede ser… ¡No me lo creo! Ahí sigue el yayo mirando quesos. ¿Quiere hacer una fondue o qué? Y encima me corta el paso para ir a por el after-shave. Mira, paso de las brochetas. Ya vendré mañana por ellas».

COSMÉTICA Y PERFUMERÍA

«¡Anda, mira! Un reponedor. ¡Qué suerte! Con su mascarilla y sus guantes. Sí señor, como debe ser. Estos son los auténticos héroes. No se me puede olvidar hoy salir a la ventana para aplaudir a las ocho. Vaya, parece que viene hacia aquí…»

-Caballero. Por favor, deje de dar vueltas. Estamos en cuarentena, ¿no lo sabe?