'Iribarne', sesenta años de vida política con Fraga en el escenario

Era el mismo hombre que fue embajador de España en Londres, vicepresidente y ministro de Gobernación tras la muerte de Franco, uno de los padres de la Constitución, fundador de Alianza Popular y presidente de honor del PP, diputado y, tras su 'reinado' en Galicia, senador «hasta tres meses antes de su muerte». Sesenta años en el escenario político, siempre en primera línea, aunque no llegó a cumplir su sueño de ser presidente. Para abarcar ese periodo necesitan una función de tres horas con entreacto, «algo que no es muy comercial. Es muy cansado ir de gira con una obra tan larga, los técnicos acaban muy tarde y nosotros también, nunca hay dónde cenar... pero nos debemos al proyecto y no podíamos quitar nada más», dice la autora. El público está respondiendo -«en Galicia tenemos llenos, llenos y llenos»- porque «te ríes mucho. Otra cosa es que salgas cabreado y pensando cosas».

Carrodeguas, que triunfó con 'Supernormales' y también tiene formación como periodista, asegura que 'Iribarne' no es un biopic. «Es un paseo por su biografía política y también un intento de hacer una relectura de la Transición. La gente dice que es como una lección de historia pero muy dinámica y divertida», en tono de sátira. No solo es corrosiva con los políticos, del protagonista a Suárez -que aparece «como un perrito del Rey»- y Pujol. «Quedamos peor los del pueblo, los que callamos, los que tragamos y decidimos creernos lo que nos conviene».

Detrás de tanta risa hay una reflexión «sobre la vida pública y cómo se toman las decisiones políticas». No todo es sátira, utilizan otros lenguajes como el teatro documento y la recreación de la masacre del 3 de marzo de 1976 en Vitoria pone «los pelos de punta». El que entonces era ministro de Gobernación, «aunque casualmente desapareció justo ese día», supo cambiar de registro como presidente de la Xunta. «De repente todos sus referentes eran gallegos, sabía que ese era el camino e hizo un reset total, cambió los tirantes de España por la bandera de Galicia. Y el pueblo gallego, con un cierto sentimiento de inferioridad, pensó: si viene alguien tan importante, igual podemos conseguir algo». Ella considera que «su llegada a Galicia modificó la política estatal porque enfrió un poco el movimiento nacionalista y muchos de esos votos se fueron hacia el Partido Popular, que en Galicia es muy similar al PNV».

Quizá por ese carácter camaleónico, no hay un único actor que interprete a Fraga sino que lo encarnan todos en algún momento, incluida la autora que también actúa (junto a Mónica García, Xurxo Cortázar, Anxo Outumuro, Lidia Veiga y Jorge de Arcos). Como señal, el protagonista es el que se sube los tirantes rojigualdos, «un juego teatral para que todos saquemos el Iribarne que llevamos dentro».