El imprevisible Bill Murray se amansa con los clásicos este jueves en el Arriaga
El actor de 'Los Cazafantasmas' recita poemas en un espectáculo junto al violonchelista Jan Vogler
En el libro 'Cómo ser Bill Murray', editado entre nosotros en 2016 por Blackie Books, el periodista Gavin Edwards recopila anécdotas rocambolescas protagonizadas por Bill ... Murray: el actor poniéndose a servir cócteles en un bar, robando patatas en la bolsa de un desconocido que espera a cruzar un semáforo, entregando pizzas a domicilio o conduciendo un carrito de golf de madrugada por las calles de Estocolmo. Tras el reconocimiento, la estrella siempre contestaba lo mismo a la sorprendida víctima: «Nadie te va a creer».
El carácter anárquico y excéntrico en la vida real ha reforzado aún más la aureola de 'genio loco' que rodea al protagonista de 'Lost in Translation'. Este jueves 19 de junio, si todo va bien, le tendremos en carne y hueso a sus 74 años en el Arriaga bilbaíno como protagonista del espectáculo New Worlds (Nuevos Mundos), «una velada de música, literatura y poesía», en la que comparte el escenario con el violonchelista Jan Vogler, la violinista Mira Wang y la pianista Vanessa Pérez. Todavía quedan entradas (de 26 a 70 euros; 19:30h).
Tal como sucede con los recitales de jazz de Woody Allen, la inmensa mayoría de los asistentes no acude por los textos de Mark Twain y Walt Whitman, ni por las piezas de Bach y Schubert. Van por ver en persona a la estrella de 'Los Cazafantasmas' y 'El pelotón chiflado', que llega a Bilbao después de sus bolos en Madrid, Las Palmas y Tenerife. Fiel a su fama, Murray ha cumplido solo con algunos de sus compromisos promocionales. Asistió a 'El Hormiguero', donde le hicieron cantar 'Mi carro', de Manolo Escobar, y grabó un vídeo en el Museo del Prado recitando el poema 'Dog', de Lawrence Ferlinghetti, frente al lienzo 'Fábula del perro y la presa', de Paul de Vos.
A cambio, dejó colgados a los periodistas que le esperaron durante dos días en un hotel madrileño. La disculpa: el actor se había sentido mal y le habían puesto oxígeno en su habitación. Un desplante que aparece como una minucia ante un cómico que se ha peleado a puñetazos con directores y compañeros de reparto. La leyenda dice que hasta contrató a una intérprete sordomuda para comunicarse con Harold Ramis, director de 'Atrapado en el tiempo', sin que ninguno de los dos supiese lenguaje de signos.

Murray lleva casi diez años con este espectáculo que en el Arriaga contará con subtítulos en euskera y castellano, salvo las partes en las que improvise. Su origen es el encuentro azaroso entre el actor y el músico Jan Vogler en un vuelo entre Berlín y Nueva York. Primero Murray se interesó por su Stradivarius y después ambos calmaron a una pasajera que sufrió un ataque de pánico. Su amistad se cimentó en paseos y veladas en torno a los grandes maestros de la música y la literatura.
Actor fijo en los repartos de Wes Anderson, Bill Murray acaba de estrenar en los cines españoles 'La trama fenicia' y también podemos verle en Movistar Plus en los especiales sobre el 50 aniversario del 'Saturday Night Live', el mítico espacio en el que encarnó la irreverencia con su eterna expresión entre indolente y cínica. Ya entonces podía presumir en su currículum de su expulsión de un colegio por vender marihuana o su arresto en el aeropuerto de Chicago tras declarar que llevaba una bomba en su equipaje, cuando en realidad portaba ocho kilos de 'maría'. Menos gracia tuvo el acuerdo extrajudicial hace tres años con una asistente que le acusó de tocamientos no consentidos en el rodaje –cancelado– de 'Being Mortal'.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.