Salto patrimonial
En el trabajo metódico de Cristóbal Balenciaga el dibujo o el boceto no constituían la primera fase de la concepción de un modelo. Porque el ... maestro trabajaba con las telas y con sus propias inspiraciones previas para plasmar mentalmente y desde el principio la expresión o la estilización de las formas y los volúmenes, algo que después se concretaba formidablemente en el proceso de construcción sartorial de cada pieza. Otra cosa distinta es que durante algún tiempo los modelos para tocados y sombreros de la casa Balenciaga salieran de los dibujos de su compañero Wladzio d'Attainville o también que en el proceso constructivo de las prendas diversas manos fueran detallando con dibujos el estado de las mismas, incluyendo las instrucciones o los apuntes a mano que el propio maestro transmitía al 'atelier'.
Algo similar se puede decir de los figurines que se enviaban a las revistas de moda o a ciertas clientas, dibujos excelentes que reproducían fielmente el estilo Balenciaga, aunque no fueran realizados por el propio 'couturier'. De tal manera, la colección con más de 8.000 referencias adquirida por el Museo Balenciaga no es tanto un fondo que deba valorarse por su expresión artística o su autoría, sino por la importancia extraordinaria de un patrimonio cultural que detalla el proceso constructivo de los modelos y las colecciones, la evolución en el propio estilo del maestro y hasta la historia del creador y de su marca. Así pues, con la feliz incorporación de este fondo al museo y a la fundación de Getaria se da un enorme salto patrimonial -complementario en importancia a las adquisiciones recientes de prendas- y se posibilita un mejor conocimiento de la obra de Balenciaga, todo lo cual ofrece nuevas y valiosas posibilidades para las investigaciones y los futuros proyectos curatoriales.
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