Paco León escala el Guggenheim para hacernos reír y llorar estas navidades
'Sin instrucciones' hace sufrir al actor en las alturas del museo bilbaíno y el Puente Colgante en una comedia con corazón sobre la paternidad
'Sin instrucciones' es un remake de 'No se aceptan devoluciones', una comedia dirigida y protagonizada por el mexicano Eugenio Derbez, que en 2013 se convirtió en la cinta hablada en español más taquillera en la historia de Estados Unidos, con una recaudación cercana a los 40 millones de dólares. Tras los remakes en Turquía, Francia y Brasil llega la versión española, que Warner estrenará en los cines el próximo 25 de diciembre con la intención de romper la taquilla navideña.
Paco León es la estrella absoluta de una historia que se rodó el pasado invierno en Bilbao durante seis semanas. Casi en cada secuencia se puede reconocer un rincón de la ciudad: el Parque de Doña Casilda, el Puente Colgante, el Guggenheim, el Casco Viejo, la Sociedad Bilbaína (que hace de Palacio de Justicia), Olabeaga... También se filmó en las Arenas, Portugalete, Mercabilbao, el aeropuerto de Loiu y el muelle de cruceros de Getxo, que en las películas siempre simula ser un aeródromo.
El actor afronta un registro inesperadamente dramático, sin dejar de lado su vis cómica, en la piel de un viva la vida que trabaja de camarero en un chiringuito del sur de Gran Canaria. Un buen día aparece el ligue de una noche (Silvia Alonso) con un bebé, asegurando que es su hija. Al despertarse al día siguiente, el protagonista se ve a cargo de la niña, con la que vuela a Bilbao para encontrar a la madre desaparecida. Alí se quedará a vivir en un coqueto piso del Casco Viejo. Será un padre amoroso, aunque un poco desastre, hasta que ocho años después reaparezca la madre, que tras desintoxicarse ha iniciado una nueva vida como arquitecta en Alemania.
«Mi madre resume las instrucciones para criar a los hijos: comida y besos, lo único que no puede faltar en una familia»
Paco León
Actor
Maia Zaitegi, una niña de 9 años de Arrasate descubierta en 'La ermita', encarna a la pizpireta hija del protagonista, encargada de hacer sacar los pañuelos al respetable. Dirige la argentina Marina Sereresky, autora de 'La puerta abierta' y 'Empieza el baile', que suma lágrimas a las risas cuando aparece la enfermedad y los tribunales, las pruebas de paternidad y la ausencia de la niña.
«Hay pocos actores como Paco, capaces de pasar de la comedia al drama en la misma secuencia»
Marina Seresesky
Actriz
Y es que en 'Sin instrucciones' Paco León quiere enriquecer sus habituales roles de adorable y sexy antihéroe con la conciencia de un padre que no quiere perder a su hija. Un buen tipo que sufre de vértigo por un trauma infantil y que acabará ganándose la vida en trabajos verticales, en las alturas del Puente Colgante y el Guggenheim. «Sufro de vértigo y en la ficción soy capaz de hacer cosas que en la vida real no haría, solo si me pagan. En la película no se nota que lo estoy pasando mal, pero todavía recuerdo el viento que hacía en lo alto del Puente Colgante», recuerda. «Y creo que soy junto a 007 el único que ha escalado el Guggenheim».
A Marina Seresesky le gusta hablar de «dramedia». «Cuando empieza la película no parece que vaya a resultar tan emotiva y sensible. Y eso me encanta». El protagonista no había visto la cinta mexicana. Leyó el guion deshojando capas, como si fuera una muñeca matrioska. «Empieza como 'Tres solteros y un biberón', prosigue con 'La vida es bella' y acabamos en 'Kramer contra Kramer'. El guion me atrapó y lloré al final, como tiene que ser».
La directora buscaba un actor que fuera capaz de alternar drama y comedia. «Hay pocos actores capaz de pasar de uno a otro registro en la misma secuencia», precisa. «Tengo la suerte de haber contado con uno que puede transitar por los dos lugares. Maia, la coprotagonista, también puede hacerlo». A Paco León le gustaba la idea de desbaratar expectativas con el padre peterpanesco y juerguista del principio. «Está bien que empatices con el personaje desde la comedia y después, cuando ya lo has comprado, entenderlo en otros momentos. Esa mezcla tiene que ver con la vida, donde no hay géneros puros. Es emocionante cuando alguien optimista recibe un golpe fuerte».
Tanto Paco León comoMarina Seresesky son padres. 'Sin instrucciones' habla de ese amor incondicional «que te atraviesa de una manera tan fuerte que por eso es un gran tema», argumenta la directora, que ve su película como «una gran historia de amor entre un padre y su hija». El Luisma de 'Aída', que tiene una hija de 14 años, entabló una relación muy especial con la pequeña Maia Zaitegi. «Derrocha encanto y frescura. Hay algo tan frágil en la niña que ese vínculo resultó muy natural».
–Y si su propia hija viera 'Sin instrucciones', ¿qué le diría a su padre?
–Manuela se identificaría mucho. Hay cosas parecidas entre Leo, mi personaje, y yo como padre, una manera de juego.
Paco León es tajante si se le pregunta por la diferencia entre rodar una película en Madrid o Bilbao: «El catering. Nos hemos sentido como en casa y hemos tenido la sensación de vivir aquí». Marina Seresesky apunta las alubias de La Arboleda entre sus grandes recuerdos de seis semanas de trabajo. El director de 'Carmina o revienta' recomienda un plan para estas navidades, «aparte de pelearse en familia y comer turrón: ir al cine a ver 'Sin instrucciones'».
–¿Alguna instrucción para criar a los hijos?
–Mi madre lo resume en comida y besos, es lo único que no puede faltar en una familia. En este tiempo de paternidades y maternidades hiperresponsables, yo reivindico algo orgánico que practicó la Carmina, que es brutísima pero también muy sabia: respetar a tu hijo.