Crítica de 'Doñana' (2025): La mujer y la Tierra

La sensación es parecida porque, aunque no salgan lobos, sí vemos linces ibéricos, aves migratorias, la berrea de los venados y demás. Escenas de caza, camuflaje y cortejo en hermosos paisajes naturales, con una música muy presente (aunque la de Victoria de la Vega no sea tan compleja y especial como la de Antón García Abril).

Falta, sí, la voz inimitable (aunque tantas veces imitada) de Félix Rodríguez de la Fuente. A cambio tenemos en la locución a su hija mayor, la también divulgadora medioambiental Odile Rodríguez de la Fuente. Claro que en vez de la dramática expresividad del padre tenemos su tono entre suave y didáctico. Los textos, redactados por el escritor Carlos de Hita, combinan muchos datos con cierto toque poético.

En todo caso, aquí los protagonistas son Doñana y sus habitantes, algunos de los cuales están o han estado en peligro de extinción. Se nota que no estamos en la serie documental de los años 70 en su mayor perfección visual y técnica, con hermosas imágenes ampliadas o/y a cámara lenta (y en que antaño, afortunadamente, no tenían drones). También en que, signo de los tiempos, 'Doñana' va saltando de animal en animal, en escenas breves episódicas, sin que dé tiempo a cogerles cariño.

Los muy amantes de la naturaleza disfrutarán con la desnuda belleza, la colección de curiosidades y la defensa del parque amenazado. El resto se sumergirán en un mundo aparte, aunque puede que se les haga un poco largo el desfile de animalitos.