Muere la actriz británica Maggie Smith a los 89 años
Doble ganadora del Oscar, la británica es mundialmente conocida por sus trabajos en la saga de Harry Potter y en la serie de 'Downtown Abbey'
Iker Cortés
Viernes, 27 de septiembre 2024, 15:38
Maggie Smith, la actriz británica que encarnó a la profesora McGonagall en las siete entregas de la saga de Harry Potter y también a la condesa viuda de Grantham en 'Downtown Abbey', ha fallecido a los 89 años de edad, según informó este viernes la BBC.
La actriz murió en el hospital de Westminster, donde llevaba ingresada varios días, acompañada de su familia. «Fue una persona muy reservada que estuvo acompañada por sus amigos y su familia hasta el último momento. Deja dos hijos y cinco amados nietos que están destrozados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela», comunicaba su familia.
Nombrada dama en 1990 por la reina Isabel II, Smith es una de las pocas actrices que ha conquistado los tres grandes premios de la interpretación estadounidense. A lo largo de su dilatada trayectoria, que comenzó sobre las tablas de los teatros en la década de los cincuenta, se hizo con dos oscars, cuatro emmys y un Tony.
Hija de un patólogo y una secretaria, Margaret Natalie Smith nació en 1934 en Ilford, Inglaterra, y a los cuatro años se mudó a Oxford con sus padres y sus dos hermanos mellizos. Estudió en la Oxford High School hasta los dieciséis años, momento en el que abandonó el instituto para estudiar interpretación en la Oxford Playhouse School. Debutaría en 1952 con la shakesperiana 'Noche de reyes' y durante los años sesenta trabajó en el Royal National Theatre. Fue entonces cuando saltó a la fama al interpretar a Desdémona en 'Otelo', personaje que al que volvería a dar vida en la versión cinematográfica de la misma obra en 1965, dirigida por Laurence Olivier, y que le valdría su primera nominación al Oscar.
El premio de la Academia de Cine de Hollywood no llegaría hasta cuatro años más tarde por dar vida a la maestra de una escuela de Edimburgo en 'Los mejores años de Miss Brodie',. Su segundo Oscar, esta vez por un papel secundario, llegó con la comedia 'California Suite', donde encarnaba a la excéntrica y alcohólica Diana Barrie, en una fantástica que llevó a su coprotagonista, Michael Caine, a decir: «Maggie no sólo robó la película, sino que cometió un hurto mayor», en referencia a la codiciada estatuilla.
La actriz era la primera en restar valor a su trabajo: «Uno va a la escuela, uno quiere dedicarse a la interpretación, uno comienza a actuar y uno sigue actuando», resumió acerca de su trayectoria en una de las escasas entrevistas que concedió a lo largo de su vida. En otra ocasión, le dijo a The Guardian que su carrera era «irregular», algo que achacaba a que la habían encasillado en el humor: «Si haces comedia, en cierto modo no cuentas. La comedia nunca se considera algo real».
«Harry Potter me hizo muy famosa»
Pero para los más jóvenes, Smith siempre será Minerva McGonagall, la bruja jefa de la Casa Gryffindor y profesora de Transformaciones, que acabaría dirigiendo el instituto Hogwarts y liderando la resistencia contra Lord Voldemort en muchas de las batallas que libraron. La propia Smith reconocía que la saga le había cambiado la vida. «Mucha gente pequeñita empezó a decirme hola -contaba divertida-. Esas películas me hicieron muy famosa, aunque no estoy muy feliz por ello. Constantemente tengo a niños pidiendo que les convierta en gato».
Después llegaría Violet Crawley, la condesa viuda de Grantham, a la que encarnó en las series y las películas de 'Downtown Abbey', un papel que parecía hecho a medida para una actriz conocida por sus comentarios mordaces y sarcásticos, papeles que impregnaba de su personalidad
Otros papeles aclamados por la crítica fueron su Lady Bracknell en 'La importancia de llamarse Ernesto' de Oscar Wilde sobre uno de los escenarios del West End londinense, el de una mujer de 92 años que lucha amargamente contra la senilidad en 'Three Tall Women', la obra teatral de Edward Albee, y su papel en 'Gosford Park', la comedia negra que Robert Altman dirigió en 2001, donde precisamente encarnaba a otra condesa. Y junto al escenario siempre tuvo destacados papeles en la gran pantalla, entre ellas, 'Muerte en el Nilo' (John Guillermin, 1978), 'Hook, el capitán Garfio' (Steven Spielberg, 1991), donde interpretaba a una Wendy envejecida, y el de la madre superiora de 'Sister Act' (Paul Rudnick, 1992).
Smith se casó en dos ocasiones. La primera, en 1967, fue con el también actor Robert Stephens, con quien tuvo dos hijos: los también actores Toby Stephens y Christopher Stephens. La actriz se divorció en 1974 y al año siguiente contrajo matrimonio con el dramaturgo Beverly Cross, con quien estuvo casada hasta su muerte, en 1998.