Crítica de 'Argentina, 1985' (2022): Juicio histórico

Es normal que en su estreno esta película destaque que acaba de triunfar en la sección 'Perlak' del Zinemaldia como ganadora del Premio del Público 'Ciudad de Donostia-San Sebastián'. Lo que sorprende es que en sus títulos de crédito iniciales ponga hasta la puntuación alcanzada, 9,14 sobre 10.

Los espectadores del festival se han convertido en prescriptores y avalistas de una producción ante la que es difícil no caer rendidos. Para empezar, porque adoramos a Ricardo Darín, que aquí vuelve a bordar un papel tan comprometido como el del fiscal Julio Strassera. Para seguir, porque a muchos nos encantan las buenas películas de juicios, y esta lo es, con sus cruces de abogados en los pasillos, sus «¡silencio en la sala!», sus testigos nerviosos y sus alegatos finales.

'Argentina, 1985' es irresistible por Darín, por los preparativos y sesiones del juicio, porque recuerda una historia tan potente como la de las torturas, violaciones, 'desapariciones' y otras barbaridades que cometió la dictadura militar argentina. Y lo cuenta a través de las vicisitudes de unos pequeños héroes, el equipo de la fiscalía que reunió las pruebas y llevó el peso del histórico juicio, ejerciendo su honestidad y profesionalidad ante los grandes poderes. También nos gusta, hay que reconocerlo, que en estos tiempos de confusión nos cuenten una historia en la que está claro quiénes son los buenos y cuáles los malos. Y que nos emocionen con el alegato final de Strassera / Darín.

'Argentina, 1985' no es una obra maestra y puede que Mitre se ponga un poquito en plan Hollywood, pero estamos ante una película arrolladora, con un prodigioso equilibrio entre historia y cotidianidad, entre tensión y emoción, y hasta con unos agradables toques de humor.

Un filme recomendable para todos.

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